El pasado 19 de septiembre, se llevó a cabo la firma del Pacto por la Educación, una política pública para Norte de Santander y con visión al 2050, con la que se busca ejecutar un nuevo modelo educativo para el departamento, en aras de transformar la sociedad en articulación con el sector público, privado, social y la cooperación internacional.
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Una iniciativa en la que se viene trabajando desde el segundo semestre del 2020 y que hoy, se convirtió en un modelo de referencia para la construcción del Pacto Educativo Global (PEG) propuesto por el papa Francisco y liderado por la Oficina Internacional de la Educación Católica (OIEC), organización de la Santa Sede.
Y es que, aunque en el país, ya varias regiones cuentan con pactos por la educación, el de Norte de Santander fue seleccionado para ser plasmado en un libro titulado ‘Aprendiendo de los otros: Construir el Pacto Educativo desde el territorio’, el cual será traducido a 5 idiomas y que estará disponible próximamente en el portal oficial de la OIEC.
Liliana Vergel Canal, líder del Pacto por la Educación y asesora de la Gobernación de Norte de Santander, manifestó que, en medio de todas las actividades que se realizaron a lo largo de casi 3 años, para la construcción de esta iniciativa, tuvieron la oportunidad de, virtualmente, presentar el proyecto a uno de los líderes del PEG del Vaticano.
“Cuando les expusimos lo que estábamos haciendo, el del Pacto Educativo Global dijo que estaban armando una misión del Vaticano donde están representados los jesuitas quienes lideran el tema de educación y cultura y el PEG y que querían conocer directamente la experiencia que estábamos llevando a cabo en Cúcuta”, mencionó Vergel.
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Y fue así como en septiembre de 2022, durante tres días, delegados del PEG llegaron a la capital nortesantandereana, para conocer, de la mano de todos los actores involucrados en el Pacto, los avances del proceso de este nuevo modelo educativo.
“Ellos nos plantearon que querían escribir un libro, para motivar a toda su comunidad educativa, para avanzar desde lo local en sus pactos por la educación y ha sido un honor, porque solo hablan de nuestra experiencia, de la de Norte de Santander.
Es un reconocimiento a todos y todas, a la sociedad que asumió el compromiso de sacar adelante ese proceso tan importante, porque la educación es la inversión más importante en el ser humano”, agregó Vergel.
Hoy, un año después, el libro es una realidad.
A través de 272 páginas, el Vaticano señala que su objetivo no solo es reseñar lo mucho y bueno que viene realizando Norte de Santander para construir un Pacto por la Educación, sino también, dejar en evidencia que tejer este proyecto sí es posible desde los territorios y que, además, es el camino real para lograr una alianza global que impacte en las leyes y que genere un nuevo modelo educativo útil y válido para las personas que habitan el mundo.
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Prólogos especiales
El libro cuenta con un prólogo del papa Francisco, en donde este resalta la importancia de reconocer lo local para descubrir también lo que sucede en otras partes, dejarse enriquecer por nuevas culturas y solidarizarse con lo que viven otros pueblos.
“La experiencia que se realiza en un lugar debe ser desarrollada en contraste y en sintonía con las experiencias de otros que viven en contextos culturales diferentes”, menciona el pontífice en su introducción.
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Asimismo, con un prólogo del cardenal José Tolentino de Mendonça, prefecto del Dicasterio para la Cultura y la Educación, quien felicita a todas las personas y organizaciones que se relacionaron con el Pacto por la Educación de Norte de Santander, señalando que, aún en medio de todas las dificultades que atraviesa la región por el tema migratorio, la ruralidad, el conflicto armado, entre otras situaciones, el departamento demostró que tiene “una gran resiliencia y voluntad para querer transformar su territorio a través de la educación para construir un futuro prometedor”.
Y de igual forma, un aporte del gobernador Silvano Serrano Guerrero, quien aseguró que el pacto es un gran acuerdo social, con el que buscarán garantizar una educación inclusiva, equitativa y de calidad, promoviendo oportunidades de aprendizajes, que incidan directamente en el desarrollo de las capacidades para la ampliación de oportunidades y libertades de las personas que habitan el departamento.
También se incluyó un prólogo de Hervé Lecomte, secretario General de la OIEC, quien considera que es urgente construir un PEG, pues para él, la educación está caduca, anclada en el pasado y sin responder a las necesidades de las nuevas generaciones, ni a las de la sociedad actual y futura.
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Por esta razón, exaltó el proyecto de Norte de Santander, “que abordan desde lo local, atendiendo sus realidades concretas, su identidad, sus raíces y expectativas de futuro, pero también con espíritu abierto, mirando al mundo, a lo global, para solidarizarse con el devenir de la humanidad”.
Por su parte, Pedro Aguado, presidente de la Comisión de Educación de las Uniones de Superiores y Superioras Generales (UISG-USG), mencionó que es necesario trabajar con otros, así como lo hizo Norte de Santander al liderar “un proceso bien pensado y con convicción, basado en un espíritu de diálogo y de búsqueda compartida que está ofreciendo nuevas posibilidades educativas para todas las personas que viven en ese departamento”.
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Lo que se hizo
La líder del Pacto por la Educación en Norte de Santander, reconoció que desde el día uno, el proyecto ha convocado la participación de toda la sociedad: los ministerios de Educación y de Cultura, así como las instituciones educativas que orientan desde la educación inicial hasta la superior, los pueblos indígenas de la región, organizaciones de mujeres, de comunidades LGBTIQ+ y culturales, consejos de juventudes, migrantes, oenegés, las secretarías de Educación de Cúcuta y Norte de Santander, el Servicio Nacional de Aprendizaje (SENA), la SIES+ alianza de instituciones de educación superior públicas y privadas de la región, así como el sector privado e internacional.
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Todo un proceso de integración en el que, durante más de 660 encuentros participativos se ha venido repensando la educación para enfrentar los desafíos y las brechas que enfrenta la región, y de los cuales surgieron otras iniciativas como la Mesa de la Alianza por la Educación, el Observatorio de Interpretación de Realidades Educativas de Norte de Santander (OIRE) y la Red de Docentes Investigadores.
De acuerdo con Vergel, el Pacto por la Educación quedó con metas establecidas para los siguientes 4 años, con el objetivo y el compromiso de que las nuevas administraciones les den cumplimiento.
“Como todas las políticas, requerirá de un ejercicio de control social y hago un llamado muy importante para que, quienes lleguen a gobernar, no olviden que deben tener en su agenda pública como prioridad, la educación. Nosotros dejamos una visión al 2050 de lo que queremos trabajar, pero cada gobierno debe ir haciendo ajustes, porque las políticas públicas son dinámicas y debemos hacer una lectura constante de la realidad”, dijo Vergel.
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Se espera que, antes de finalizar el año, el Pacto por la Educación sea presentado a la Asamblea de Norte de Santander, para que se convierta en una ordenanza de obligatorio cumplimiento.
Asimismo, se tiene programado para el mes de noviembre, realizar un foro de retorno en donde la política pública sea presentada oficialmente a todo el departamento y estrenar un documental especial que dará cuenta de los procesos que se vivieron para darle vida al Pacto por la Educación.
También se espera que, desde la Gobernación de Norte de Santander se presente el libro del Pacto por la Educación.
Pilares del Pacto por la Educación
- Gobernanza y gobernabilidad: Fortalecer la gestión pública de la educación para lograr avanzar en la garantía del derecho a una educación de calidad, en las condiciones que vive un territorio como Norte de Santander, con cerca del 84% de sus establecimientos educativos en la ruralidad, con difícil acceso y donde se vive más directamente el conflicto armado y los cultivos ilícitos.
- Transformación de la Práctica Pedagógica: Muestra la necesidad de establecer currículos más flexibles que generen aprendizajes significativos, ambientes conciliadores, gestores de procesos de paz, innovación y emprendimiento y un aprendizaje paso a paso que permita atender la diversidad sin distinción alguna.
- Ciencia, Tecnología e Innovación: Se plantea como una oportunidad para mitigar las brechas tecnológicas con la educación rural.
Desafíos
- Educación para la paz y la convivencia.
- Ciudadanía transfronteriza.
- Capacidades y competencias para el siglo XXI.
- Educación para el desarrollo sostenible.
- Cierre de brechas con la ruralidad.
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