Cada vez son más las personas que tienen a su mano un dispositivo móvil y acceso a diferentes redes sociales que, ahora, no solo se usan para conectarse con otros, crear e intercambiar contenidos, sino que se han convertido en una nueva forma para que jóvenes y adultos se autodiagnostiquen enfermedades.
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Y es que, aunque casi siempre se acude al ‘doctor Google’ como popularmente se le ha denominado a este buscador, en el que a diario se pueden encontrar consultas como “por qué me duele la cabeza”, “cómo sé si estoy embarazada”, “qué significa que me ardan los ojos”, entre miles de preguntas más, ahora redes como Instagram, TikTok y el sitio web de YouTube tienen mayor popularidad para que, muchas personas prefieran, antes de acudir a un profesional de la salud, tratar de identificar cuáles son las causas de sus síntomas.
“Muchos llegan al consultorio pidiendo directamente medicamentos o exámenes, porque según ellos, en videos de TikTok o Google ya les dijeron qué tenían, lo que causa un poco de gracia, porque cuando uno les pregunta qué síntomas tienen y empieza el proceso de diagnóstico, la mayoría de veces resultan teniendo otra cosa que no es la misma que las redes les dijeron”, mencionó el médico internista, Jorge Pacheco.
El doctor señaló que es una práctica con ventajas y desventajas, ya que, si bien es cierto que muchos profesionales de la salud ahora usan las redes sociales para crear contenidos educativos sobre cómo prevenir algunas enfermedades u orientar a algunos pacientes sobre el tratamiento de diferentes padecimientos, no todo lo que se encuentra en estas plataformas es cierto o cuenta con un respaldo oficial.
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Precisó que lo más grave es que muchos se dejan llevar por lo que encuentran en internet y comienzan a consumir medicamentos sin ninguna prescripción médica o remedios naturales que pueden tener efectos adversos, lo que puede empeorar su diagnóstico, ya que no acuden a los profesionales para confirmar realmente qué es lo que tienen.
“Por ejemplo, en YouTube uno encuentra videos de recomendaciones para todo, que si tienes un dolor abdominal intenso probablemente puede ser una diverticulitis y lo recomendable es que empiecen a tomar antibióticos y que vayan al médico, pero muchos prefieren remedios caseros, entonces les dan opciones de infusiones o bebidas, sin realmente saber qué ese dolor puede estar asociado a otros factores y pueda ser algo que requiera una hospitalización o en casos más extremos, una cirugía”, agregó el profesional.
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De igual forma, explicó que, aproximarse a un diagnóstico solo por algo que nos dicen las redes sociales puede fomentar una ‘hipocondría digital’ que hace referencia a un comportamiento caracterizado por la preocupación excesiva e irracional ante la salud física frente al temor de sufrir alguna enfermedad.
Situación digital en Colombia
De acuerdo con las estadísticas de la situación digital de Colombia entre el 2021-2022, el 81% de la población total del país es usuaria activa en redes sociales, es decir, 41.8 millones de personas.
Según el estudio, un colombiano pasa aproximadamente 10 horas y 3 minutos frente a una pantalla cada día, de las cuales, 3 horas y 46 minutos están dedicadas a ver redes sociales.
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El 52% de los usuarios de redes sociales son mujeres y el 48%, hombres y se encuentran entre los 18 y 44 años.
En este sentido, se evidenció que, más del 70% de los colombianos encuestados utilizan el internet para encontrar información, investigar cómo hacer algunas actividades y estar en contacto con amigos y familiares, precisando que, las páginas más buscadas por los colombianos son Google y YouTube.
¿Por qué buscar en internet?
Una encuesta realizada en Estados Unidos por la agencia de investigación OnePoll reveló que, el 47% de las personas prefieren usar internet y redes sociales para autodiagnosticarse porque encuentran explicaciones más precisas que las que pueda dar un médico, mientras que un 46% aseguró que las usan porque el diagnóstico es gratuito y el 43% porque pueden consultar la causa de sus síntomas en cualquier horario, a diferencia de tener que acudir a un centro de salud en donde deben sacar citas, esperar y pagar algún valor por la atención.
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“Los médicos entramos a competir con los nuevos influencers que ahora usan redes para contar experiencias personales de cómo se curaron de alguna enfermedad, sin tener en cuenta que los síntomas varían en todas las personas y que lo que a uno les sirve, a otros no. Es difícil encontrarse con pacientes que, aunque vienen a la cita, se van creyéndole al de Facebook o a la cadena que le enviaron a WhatsApp”, mencionó Joel Barros, médico general.
Y es que, ahora, no hace falta colocar toda la consulta en el buscador de Google o de alguna red social, sino que con solo una o dos palabras claves, los usuarios de internet pueden encontrar textos, audios y sobre todo, videos relacionados con diferentes diagnósticos médicos.
En Instagram o TikTok a través del símbolo #, seguido de la palabra clave, es supremamente fácil encontrar miles de videos e imágenes sobre cualquier tema, pero generalizados, sin tener en cuenta que cada usuario puede requerir de una atención personalizada.
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El doctor señaló que los pacientes que “googlean” o buscan información en redes sociales se dividen entre quienes buscan un diagnóstico y quienes quieren corroborar lo que el médico les dijo. Detalló que es importante que las personas lean y consulten, pero no que crean en todo lo que sale en internet, pues así como hay información respaldada científicamente, hay otra que está desactualizada y otra falsa.
¿Cómo saber si lo que consulto es confiable?
- Administradores del sitio web o cuentas: Saber quién patrocina el sitio web puede darle una idea de la misión o el objetivo del sitio. Por ejemplo, si el sitio web es .gov, hace referencia a páginas del gobierno; si es .edu, hace referencia a instituciones educativas; si es .org, identifica organizaciones sin fines de lucro y si es .com, identifica sitios web con sitios comerciales. En las cuentas de redes sociales, es clave identificar si está verificada y qué tan reconocido (a) es la persona que crea el contenido.
- ¿Quién da la información?: Los sitios web confiables dirán de dónde provino la información sobre la salud y cómo y cuándo fue revisada; además tendrán información de contacto que puede utilizar para comunicarse con los autores o el patrocinador del sitio. En redes es importante detallar la información profesional del perfil de quien comparte el contenido.
- Fecha de publicación: A menudo, al final de la página aparece una fecha. Las páginas dentro del mismo sitio web pueden actualizarse en diferentes momentos, algunas con más frecuencia que otras. Asimismo, en redes suele aparecer la fecha de publicación de los contenidos.
- Objetivo del sitio web o cuenta en redes: Verificar si el propósito es informar o vender algún producto.
- Proteger la información: Si le piden que comparta información personal, asegúrese de averiguar cómo se utilizará la información. Los sitios web seguros que recopilan información personal de manera responsable tienen una “s” después de “http” al comienzo de la dirección de su sitio web.
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