Los campesinos de los corregimientos San Martín de Loba (Sardinata), Campo Giles y La Llana (Tibú) se reunieron el fin de semana para protestar por la presión que están ejerciendo el Eln y la disidencia del Frente 33 de las Farc contra ellos, obligándolos a pagar ‘vacunas’ por los cultivos que tienen.

También criticaron a los gobiernos local, departamental y nacional, por el abandono en el que están, pues a pesar de estar dejando los cultivos de uso ilícito, no tienen vías ni medios de transporte para sacar los productos que están sembrando.

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Más de 200 labriegos se dieron cita en San Martín de Loba y luego de marchar por sus calles, se reunieron en un pequeño polideportivo, hasta donde también llegaron varios integrantes de la disidencia de las Farc.

Uno de los habitantes de esa zona aseguró que están cansados de los ‘impuestos’ que le tienen que pagar a los grupos armados ilegales, porque entre eso y lo que cuesta mantener los cultivos como la palma de cera, no les está quedando nada para sobrevivir económicamente y tampoco para pagar las cuotas de los préstamos del banco.

“Los campesinos, que con mucho sacrificio han comprado sus tierras y han hecho préstamos en el banco, para sembrar sus cultivos de yuca o palma de aceite, están cansados de que estas dos organizaciones pidan cuotas económicas por todo lado”, sostuvo uno de los afectados que estuvo en la reunión.

Otro labriego indicó que, “además, muchos campesinos viven de la hoja de coca y hoy nadie está comprando el alcaloide, e igual, los grupos ilegales no permiten la explotación del carbón, esto ha generado una crisis económica y la única fuente de ingreso es la fruta de palma de aceite”.

Se pudo conocer que las ‘vacunas’ que los labriegos estarían pagándoles al Eln y a la disidencia del Frente 33 de las Farc arrancarían desde los $50.000 por hectárea.

Una vez finalizó el encuentro de los campesinos, redactaron un documento en el que plasmaron los puntos más importantes que discutieron y que le pidieron a los grupos armados ilegales tener en cuenta.

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Uno de ellos es que estas organizaciones armadas les permitan tener señal de celulares en los diferentes puntos del Catatumbo, pues según se conoció, hay sitios donde se dio la orden de apagar las antenas.

También se conoció que los labriegos están afectados por el alza en la canasta familiar, los fertilizantes y el combustible para el uso de la maquinaria agrícola.

Además, en muchos de los cultivos de pancoger que tienen se están viendo afectados por plagas y no tienen cómo acceder a plaguicidas por los altos costos y la falta de dinero.

Otra situación que tienen que soportar los habitantes del campo es el abandono por más de medio siglo por parte del Gobierno nacional, pues no cuentan con vías para sacar sus productos y la inversión que reciben es poca para todas las necesidades que tienen.

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