“Adolorida, decepcionada y desilusionada”. Así se describió Johana Espejo, pareja sentimental del concejal ocañero Deiby Arias, quien la agredió con fuertes golpes e intentos de asfixia, la noche del viernes.
Una escena de celos previa fue el presagio de lo que pasaría horas después en el apartamento ubicado en el centro de Ocaña, donde vive la pareja desde diciembre del año pasado.
Según la víctima, todo se inició cuando ella decidió ir a compartir una tarde de asado con sus compañeros de trabajo, personas que el concejal conoce por su cercanía laboral.
En el transcurso del día, los mensajes a través de WhatsApp fueron agresivos por parte del concejal, asegurando que la mujer estaba en compañía de otro hombre.
Aunque Espejo le pidió constantemente que fuera al lugar donde él sabía que estaba y compartiera la cena, para después irse a su apartamento, Arias no arribó al sitio.
Finalmente la mujer decidió irse para el apartamento y al llegar no encontró a su pareja, por lo que se acostó a dormir.
Minutos después, asegura ella, empezó la pesadilla que hoy la mantiene alejada del hombre con el que compartió más de 3 años de relación.
“Llegó tomado y gritando que yo estaba con otro hombre y ahí fue cuando me pegó el primer puño en la cara. Me golpeaba las piernas también y me intentó asfixiar varias veces muy fuerte”, recordó la violentada mujer.
La única salvación que tuvo la mujer fue empezar a gritar para alertar a los vecinos del lugar, que de inmediato avisaron a la Policía para que llegaran a verificar lo que estaba sucediendo.
Según la víctima, el concejal inicialmente se rehusaba a dejar ingresar a los uniformados sin una orden judicial, por lo que como pudo se vistió y les aseguró a los policías que él la había agredido y les pidió que la sacaran del lugar por su seguridad.
Johana tuvo que pasar la noche en la casa de una de sus amigas, para evitar que su pareja la siguiera agrediendo.