La nueva junta de la Cámara de Industria y Comercio del estado Táchira, que presidirá el empresario Yionnel Contreras, una vez se juramente este 28 de abril, tratará temas de importancia con sus homólogos colombianos, a fin de facilitar los procesos de importación y exportación, pues uno de los puntos de suma urgencia para el gremio es lograr una homologación de permisos tanto en Colombia como en Venezuela. 

El empresario Yionnel Conteras, expuso durante una entrevista que por el bienestar de la integración comercial y el intercambio que debe existir entre ambos países, es necesario lograr la homologación de permisos, ya que a su juicio no es posible que los empresarios venezolanos pasen entre seis meses y año sacando permisos para exportar. “Estamos tan cerca de Norte de Santander y no podemos exportar”, comentó. 

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Puso como ejemplo la muerte de los 25.000 pollos vivos en la Zona Franca de Cúcuta, por lo que calificó el hecho de indolencia, y aseguró que algunos funcionarios de la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (DIAN) y el Instituto Colombiano Agropecuario se han dado a la tarea de entorpecer y malograr las relaciones comerciales binacionales, puesto que a su juicio en el Servicio Nacional Integrado de Administración Aduanera y Tributaria (Seniat) ha tenido la voluntad de ayudar a los empresarios.

“Pero del lado colombiano no hemos tenido la correspondencia para eso, nos hemos encontrado con una muralla que no hemos logrado franquear”, expresó. 

De allí que esta Cámara de Comercio brindará todo el apoyo para que a los comerciantes que les hicieron perder cerca de 20.000 dólares con la muerte de los pollos sean indemnizados por el Estado colombiano. 

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Año atípico 

El recién electo presidente de la Cámara de Comercio e Industria refirió que este año ha sido atípico para el sector empresarial del país, y en especial para la región tachirense, pese a que se abrió la frontera, ya que la economía del país sigue siendo débil. 

Detalló que los empresarios que se desempeñan en el sector primario para el año 2022 antes del primer trimestre habían cumplido con expectativas que este año llegan a duras penas al 30%, lo que quiere decir que no hubo un arranque de año suficientemente generoso para las empresas, productores, generadores de servicios y los pequeños empresarios, que son los que han sentido con mayor fuerza el rigor de una economía en recesión.

Por esta situación no hay capacidad de aumentar los pagos a los trabajadores, en vista que la inflación aumenta y se devora los sueldos hasta en dólares, apuntó. 

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Daño patrimonial 

“Encima de que los empresarios estamos atravesando por un año atípico, coyuntural, con la economía mundial que se está viniendo abajo, en Venezuela, todos los entes recaudadores, llámese Seniat, alcaldías de municipios, Corpoelec, Hidrosuroeste, están tratando de generar recursos derivados de la actividad comercial, bajo procesos no acordes con la realidad”, resaltó Yionnel Contreras. 

Así pues, indicó que con ello se le hace un daño patrimonial a las empresas cuando están intentando renacer, por lo que no se hace nada por apoyar al sector industrial y comercial con tales medidas.

Anggy Polanco / Corresponsal La Opinión 

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