María Antonieta de las Nieves, conocida en todo el mundo como “La Chilindrina,” es una de las figuras más queridas de la televisión mexicana, cuyo personaje en El Chavo del 8 la llevó a la fama internacional. Su interpretación de la traviesa y divertida niña de lentes y pecas le ganó el cariño de millones de seguidores y dejó una marca inolvidable en la comedia.
De las Nieves comenzó su carrera artística desde muy joven: a los 3 años ingresó a clases de ballet, mostrando habilidades escénicas desde temprana edad. Su talento la llevó a su primer papel en la película Pulgarcito en 1957, y poco después inició una trayectoria como actriz de doblaje, contribuyendo a producciones tanto en el cine como en la televisión. La evolución de su carrera y la creación de “La Chilindrina” consolidaron su lugar en la cultura popular, convirtiéndola en un ícono no solo en México, sino en toda América Latina.
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Desde joven, María Antonieta de las Nieves usó sus ingresos para cubrir las necesidades de su hogar, pues su familia atravesaba una situación económica difícil. La actriz asumió esta responsabilidad tras la muerte de su hermana mayor, quien falleció a los 16 años debido a una enfermedad relacionada con la obesidad. Este suceso impactó profundamente a su madre, quien enfermó y requirió cuidados especiales, aumentando la carga sobre la joven actriz.
A los 18 años, María Antonieta inició su trabajo en los proyectos El Ciudadano Gómez y Los Supergenios de la Mesa Cuadrada, ambos parte del equipo de Chespirito. Finalmente, en 1973, se unió a El Chavo del 8, donde su personaje de “La Chilindrina” alcanzó fama internacional, haciendo de su nombre un ícono en la comedia televisiva.