A pesar del incremento en popularidad de aplicaciones para envío de mensajes y las redes sociales, el correo electrónico ha logrado permanecer en el centro de la comunicación digital y continúa creciendo en aceptación. Para 2025, se espera que la cantidad de usuarios de correo electrónico alcance un total de 4.600 millones, un aumento aproximado de 600.000 usuarios, frente a los 4.000 millones de 2020 .
En el 2021, se intercambiaron en promedio 319,6 mil millones de correos electrónicos diariamente en todo el mundo . La mayoría de ellos se gestionan en el ámbito laboral, por lo que es habitual que muchos de ellos se hagan en inglés. Por ello, Open English, plataforma global que ofrece cursos de inglés online, ha analizado los errores más comunes de la redacción de correos electrónicos en inglés y propone consejos para evitarlos y comunicarse eficazmente con clientes, proveedores o entre compañeros:
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● Evitar la traducción literal y el uso de frases subordinadas: es muy común escribir en español con oraciones subordinadas usando comas, dando lugar a frases muy largas. Así que cuando un nativo español intenta escribir un correo electrónico en inglés tiende a hacer traducciones literales, por lo que se crean ideas confusas.
Es muy importante ser breve, claro y conciso. Por ejemplo, en la línea del asunto se debe describir el mensaje clave de no más de cinco palabras que se da en el correo y también hay que evitar los empalmes con las comas porque pertenecen a escritos o conversaciones más informales.
● Cuidar los signos de puntuación: aunque los signos de puntuación tienen casi las mismas reglas en ambos idiomas, existen algunas diferencias que, si no se conocen bien, pueden delatar que quien escribe el correo no es un nativo.
En este sentido, en castellano se usan dos puntos para dirigirse a una persona al principio de un escrito, como por ejemplo “Querida Ana:” Mientras que, en inglés se usa la coma, como por ejemplo “Dear Ana,”
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● Diferenciar un correo formal de uno informal: en la cultura anglosajona, existe una gran diferencia en el idioma en función de si quieres enviar un mensaje en tono formal o informal. Por ello, mientras se está escribiendo el correo hay que evaluar la relación que se tiene con el receptor, ya que no es lo mismo un compañero de trabajo que un cliente o proveedor. Conocer el sentido exacto de las palabras que utilizamos es fundamental porque, a menudo, pueden llegar a crear confusiones.
En el caso de despedidas correos electrónicos formales es posible concluir con expresiones como “Best wishes” (mis mejores deseos), “Kind Regards” (saludos afectuosos) o “Yours sincerely” (suyo sinceramente). Mientras que para terminar un email de forma informal se puede usar “Kisses” (besos), “Regards” (saludos), “Bye bye” (adiós) o “Lots of love” (con mucho amor). Por su parte, para comenzar saludando cuando no sabemos nada de la persona receptora es correcto hacerlo con “To whom it may concern” (a la persona que le concierne) o con un “Dear Sir/Madam” (estimado señor o señora). Sin embargo, si ya se está acostumbrado a intercambiar mensajes con alguien en concreto, es posible iniciar el email con un “Hi” (hola), “Hello again” (hola de nuevo), “How are you?” (cómo estás) o “Good Morning/Afternoon” (buenos días/tardes).
● Revisar el texto y la ortografía: según un estudio que realizó hace unos años Cambridge University Press , la editorial destacó la dificultad de las personas de habla hispana para escribir bien palabras básicas como “which”, “because” o “comfortable”. Además, también es frecuente repetir los mismos verbos en varias frases cercanas o incluir los llamados “false friends”, aquellas palabras que son idénticas o parecidas en ambas lenguas, pero significan algo totalmente diferente. Por ejemplo, para sugerir una nueva idea se debe declinar “I proposed” porque se refiere a una propuesta de matrimonio o algo similar, mientras que se recomienda usar “I suggest”.
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Para evitar estos errores, es importante leer mucho para memorizar las palabras y observar cómo se usan. Así es cómo se alcanzará una escritura correcta.
● Evitar el uso de traductores: traductores como Google Translator o Deepl son útiles para traducir textos cortos o palabras sueltas, ya que ayudan a encontrarle sentido. Pero es un error copiar y pegar el resultado que haya salido en estos traductores sin una revisión previa porque es muy posible que hayan traducido algunas expresiones de forma literal. En esta línea, siempre se ha de revisar las frases traducidas, e incluso, si se dispone de un conocido que sea nativo inglés, se le puede pedir que revise los textos en los que existen dudas para evitar caer en errores.