La moneda colombiana se ha apreciado significativamente este año. Su tipo de cambio frente al dólar sube un 20% mientras que el peso mexicano, la moneda del momento, registra un incremento del 11%.
El aumento de los precios del petróleo contribuye al fortalecimiento de las monedas de México y Colombia, dos importantes exportadores del producto básico. El alza de los tipos de interés estadounidenses en 2022 contribuyó a devaluar ambos, que ahora están subiendo desde una base baja.
En cuanto a la apreciación del tipo de cambio, sus ventajas se traducen en importaciones más baratas y, en consecuencia, una reducción de la inflación. En Colombia la inflación prevista para este año superará el 9% según el Banco de la República.
En cuanto a las desventajas, hay una reducción de las exportaciones porque se encarecen en el mercado exterior, además del desempleo en la industria exportadora. El turismo también se ve afectado, ya que vacacionar en el país resulta caro para los extranjeros.
Para los ciudadanos colombianos, es más barato invertir en contratos de materias primas e índices del dólar, así como en acciones estadounidenses como Tesla, Airbnb y Amazon. AvaTrade y sus plataformas similares brindan intermediación.
El Banco de La República explica la diferencia entre devaluación y apreciación del tipo de cambio:
“Los movimientos de la tasa de cambio se denominan de una manera específica dependiendo del tipo de política cambiaria que adopte el país: un aumento del precio de la divisa se llama devaluación de la moneda local si tiene lugar bajo un régimen de cambio fijo, y depreciación de la moneda si ocurre bajo un sistema de tipo de cambio flotante o flexible (como el colombiano, donde no hay un valor fijo para la divisa). Cuando la moneda local (como el peso) se devalúa o se deprecia, se produce una pérdida de su poder de compra respecto a las del extranjero, dado que se hace más costosa una unidad de moneda extranjera (como el dólar estadounidense); así, cuando vemos que la tasa de cambio aumentó, la moneda local —nuestro peso— se ha debilitado frente a la otra divisa —el dólar—”, según el Banco Central.
“Por su parte, una disminución en el precio de la divisa se llama revaluación de la moneda en un régimen de tipo de cambio fijo, y apreciación de la moneda en uno de tasa flotante o flexible (como la colombiana). Cuando la moneda local se revalúa o se aprecia, se produce un aumento de su poder de compra, pues al costar menos una unidad de moneda extranjera, se pueden comprar más bienes y servicios en el resto del mundo con los mismos pesos; en este caso, la tasa de cambio disminuyó y la moneda local se fortalece frente a las demás”.
El 25 de septiembre pasado, la Asociación Bancaria y de Entidades Financieras de Colombia, Asobancaria, pronosticaba el tipo de cambio dólar-peso en 4195 para finales de este año.
A continuación, se muestra el desempeño de las monedas de las cinco economías más grandes de América Latina en orden de tamaño en 2023, en comparación con el dólar:
1. Brasil: +6,6%
2. México: +9,3%
3. Argentina: -49%
4. Colombia: +23,5%
5. Chile: -4,2%
La devaluación del tipo de cambio en Argentina es brutal y la falta de dólares es crónica. Tal es la desconfianza en el peso argentino que los ciudadanos locales tienen 200 000 millones de dólares en efectivo, según datos recientes del Banco Central de Argentina.
Mientras Argentina sufre la falta de dólares y sus efectos secundarios, Colombia vive la tendencia opuesta. Sin embargo, la desindustrialización afecta a ambos países.