El docente y doctor Jorge Sánchez Molina, investigador Sénior categorizado por Minciencias y actual director general del Centro de Investigación en Materiales Cerámicos (Cimac), enfatiza la necesidad de un cambio sistémico en los modelos productivos para enfrentar los desafíos ambientales actuales.
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Desde su experiencia como investigador y académico en la Universidad Francisco de Paula Santander (UFPS), donde ha ocupado diversos cargos directivos incluyendo el de rector, Sánchez Molina destaca cinco puntos cruciales para impulsar la economía circular desde el ámbito universitario:
1. La necesidad de fortalecer la formación académica específica en economía circular
2. La importancia de generar bases de datos de buenas prácticas implementadas
3. La urgencia de mayor financiación para investigación y desarrollo de prototipos
4. La promoción de un cambio cultural hacia la filosofía circular y la sostenibilidad
5. El papel de la universidad como incubadora de empresas sostenibles
Con más de 80 artículos científicos publicados en revistas indexadas y 5 productos tecnológicos patentados, el investigador enfatiza que las universidades deben convertirse en "laboratorios sociales de economía circular" y plataformas de transferencia de conocimiento.
"La transformación hacia una economía baja en carbono requiere más investigación, más innovación y más implementación", sostiene el académico, quien ha dirigido más de 70 proyectos de investigación en diversos niveles académicos.
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Rumbo a la COP16
Gracias a sus avances investigativos, Sánchez compartirá el próximo sábado 6 de octubre en la COP16 en Cali, un evento liderado por las Naciones Unidas, los resultados de sus investigaciones aplicadas en el sector productivo a través de su ponencia “Desarrollo, Innovaciones y Patentes en nutrientes tecnológicos para la industria de la cerámica, el concreto y los asfaltos”.
Allí, no solo se hablará de investigación y ciencia, también se hará énfasis en los diferentes trabajos desarrollados desde la UFPS, como es el caso de los trabajos adelantados desde el grupo de Investigación en Tecnología Cerámica (Gitec) y el semillero de Investigación en Materiales de la Construcción y Economía Circular (Simcec).
De igual forma, participará en el conversatorio sobre economía circular, un espacio para discutir sobre el rol de la academia y su contribución en una economía baja en carbono, así como los desafíos para implementar este sistema que busca aprovechar los recursos para reducir, reciclar y reutilizar todo aquello que se desecha y darle una segunda vida.
Para Sánchez, el camino hacia una economía circular enfrenta desafíos significativos que requieren una transformación profunda en múltiples niveles, el experto señala que el reto principal radica en la necesidad urgente de modificar el actual modelo productivo, el cual está generando desequilibrios críticos que amenazan la sostenibilidad de la vida humana en el planeta. Este cambio sistémico demanda no solo un replanteamiento en los procesos de extracción y producción de recursos, sino también el establecimiento de un marco legislativo robusto que acelere la transición hacia prácticas más sostenibles. La implementación exitosa de esta estrategia requiere, además, el desarrollo de modelos empresariales sostenibles, la inversión en eco-infraestructuras y eco-materiales, así como la promoción de una cultura de consumo consciente y circular.
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