Desde que era un niño, Zamir Eid Páez Mojica sabía que su destino era ser un gran médico.
Mientras cursaba su grado escolar en el colegio Calasanz, observaba el entusiasmo y pasión que su padre, Efraín Páez, entregaba a su profesión, desempeñándose como un notable médico internista en la región.
Fue tanto lo que aprendió de él que, junto a sus tres hermanos tomaron una decisión en conjunto, continuar con el legado familiar y dedicar sus vidas al área de la salud.
Lea: Memoria Nómada, los cucuteños que viajan en moto por Colombia
En su caso particular, Zamir escogió Bogotá para iniciar su proceso profesional en la Pontificia Universidad Javeriana, donde se graduó de médico cirujano.
“Mi papá es graduado de Bucaramanga, de la Universidad Industrial de Santander (UIS), me aconsejó que fuera a estudiar allí, pero mi hermano mayor ya estaba en Bogotá estudiando, así que finalmente decidí mudarme a la capital”, señaló Páez.
A pesar de estar lejos de su tierra natal, nunca se olvidó de sus raíces, ni tampoco de que su nombre de origen árabe había sido elegido por la cultura de su madre, la cual tenía orígenes palestinos.
“Durante el pregrado habían materias selectivas que te permitían hacer rotaciones, así que no me separé del Cúcuta del todo, ya que trabajé un tiempo en el Hospital Universitario Erasmo Meoz y en el Hospital Mental Rudesindo Soto, dando mis primeros pasos en la medicina”, señaló.
Después de recibir su título, trabajó durante un año como ayudante quirúrgico, para posteriormente aplicar a un posgrado en su alma máter, donde fue aceptado en la especialización en Cirugía Plástica Reconstructiva y Estética.
Fueron cuatro años más de preparación y disciplina, donde finalmente regresó a la ciudad para ejercer lo aprendido.
Aunque ya cumplió una década desempeñándose en el área quirúrgica, aún visita constantemente la frontera para atender a sus pacientes y entregar los mejores resultados en sus intervenciones; así como en Medellín, la capital de la montaña, donde también trabaja en otro consultorio, ofreciendo una amplia gama de procedimientos de cirugía plástica.
Una oportunidad en Dubái
El médico cucuteño hace dos años recibió una de las invitaciones más importantes de su carrera, ya que nació la oportunidad de laborar en tierras árabes, específicamente en Dubái.
Conozca: La sirena del Cuerpo de Bomberos de Cúcuta resurge tras 17 años de silencio
“Una clínica me contactó y manifestó que estaban interesados en mi perfil, así que empezó un proceso de preparación y mucho estudio, ya que antes de viajar tenía que aprobar un examen para recibir mi licencia y poder vincularme con la clínica sin ningún inconveniente”, expresó Páez.
Durante un año, Zamir se estuvo preparando para presentar el examen a través de Prometric, la empresa que opera en la industria de administración de pruebas, recibiendo finalmente la aprobación y el visto bueno para poder trabajar en los emiratos.
Aunque hoy en día hay un par de colombianos trabajando en esta ciudad del golfo pérsico en medicina, Páez es el único que puede decir con orgullo que hizo el proceso de la forma tradicional, homologando sus conocimientos y pasando este examen a través de un formato de pregunta y respuesta.
"La belleza no radica en cómo te ves, sino en cómo te sientes”
Frente a esta experiencia, el cucuteño la califica como satisfactoria, indicando que el enriquecimiento cultural que se vive en esta zona del mundo es completamente diferente, comparado con los imaginarios que existen en occidente.
“El concepto de belleza estética ya es muy globalizado, entonces lo que normalmente pide una colombiana es lo mismo que puede pedir una musulmana. Ahora me buscan a mí principalmente por cirugía corporal y por rinoplastia, porque desean tener el mismo estilo latino, respetando las proporciones físicas del cuerpo, pues ya no es aquella mujer exuberante sino una figura que logre resaltar la belleza natural de nuestras pacientes”.
Páez también menciona que los musulmanes están abriéndose al mundo, principalmente en el caso de las mujeres, donde cada vez tienen más participación y voto frente a sus decisiones, disminuyendo las restricciones que existían hace un par de años.
Entérese: ¿Milagros? Las imágenes religiosas que sobrevivieron a tragedias en Norte de Santander
Sin importar su nacionalidad, el médico Zamir tiene claro que la ética y el compromiso son el eje fundamental de su trabajo, demostrándolo en cada procedimiento realizado a lo largo de su experiencia en instituciones como The Royal Melbourne Hospital en Australia, Cosmesurge en Dubái, Hospital San Ignacio, Hospital La Samaritana, Hospital Militar, Interquirófanos y Clínica Norte en Colombia.
“Mi objetivo es devolverles la confianza y autoestima que necesitan los pacientes para sentirse mejor consigo mismos, y para ello, se utilizan las últimas técnicas y tecnologías que nos permitan asegurar los mejores resultados posibles”, mencionó.
Proyectos para el futuro
Actualmente, el doctor Zamir Páez es miembro activo de la Sociedad Colombiana de Cirugía Plástica y la Sociedad Internacional de Cirugía Plástica Estética, un espacio que le ha permitido consolidarse como uno de los mejores.
“Todos los médicos somos una sociedad y sería ideal formar un espacio donde nos conozcamos y podamos compartir experiencias y técnicas que permitan mejorar los resultados a futuro para su bienestar”, puntualizó.
Gracias por valorar La Opinión Digital. Suscríbete y disfruta de todos los contenidos y beneficios en http://bit.ly/SuscripcionesLaOpinion