En el marco de las discusiones que se dan sobre el proyecto de reforma tributaria, la Federación Nacional de Industriales de la Madera (Fedemaderas) alertó sobre los efectos que las medidas de política fiscal tendrían sobre la industria forestal y de transformación de la madera.

Juan Miguel Vásquez Suárez, director ejecutivo del gremio maderero, indicó que eliminar la exención no representa un recaudo representativo ni efectivo a partir de 2023 para las finanzas públicas, pero en cambio sí limita las nuevas inversiones.

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“Un análisis beneficio-costo desde la óptica tributaria y de país, indica que vía impuesto de renta sobre los bonos de carbono sería más favorable para incentivar las plantaciones forestales, al producirse 2,9 veces el recaudo esperado en un término de 10 años, es decir 1,2 billones de pesos”. 

De acuerdo con los análisis financieros de Fedemaderas al documento de reforma tributaria, la propuesta de retirar la exención de renta que tienen las plantaciones forestales comerciales desde 2023 implicaría una reducción en la rentabilidad sobre el volumen de los actuales proyectos de 14,5 puntos y una pérdida del 47% en la valoración de los mismos, haciendo financieramente inviable las inversiones nuevas.

“Estos rendimientos negativos provocarán una pérdida del interés por invertir en el sector, acabarán progresivamente con 170 mil empleos e implicarán que se dejen de capturar 8 millones de toneladas de CO2”, destacó Vásquez.

Fedemaderas recordó que, con el recaudo de $25 billones adicionales que dejaría la reforma tributaria, el Gobierno busca destinar recursos a la infraestructura agraria, vías terciarias, compra de tierras y agua potable, entre otros rubros, aspectos en los cuales la industria forestal viene trabajando y realizando inversiones desde hace mucho tiempo.

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Sin embargo, incluir en el Estatuto Tributario un artículo que reviva la renta a las plantaciones forestales y toda su cadena de transformación de la madera a precios de 2021 representa $81.026 millones, es decir un 0,32% de la meta fiscal de $25 billones para 2023. 

No obstante, es importante aclarar que la reforma gravaría no a las plantaciones ya existentes, sino a instaladas a partir de 2023, con lo cual el recaudo efectivo solo se daría hasta el año 2032 en una cuantía sería de $27,2 mil (0,11% de los $25 billones) 

Fedemaderas, consciente de las necesidades en materia fiscal, propuso que mantener las exenciones permitirá cultivar hasta 7,2 millones de hectáreas de plantaciones forestales comerciales en Colombia para 2052. 

Sugirió que en lugar de recibir el país al $424.300 millones por renta de plantaciones forestales, podría recibir al mismo año $1,2 billones, incluso comenzando con dicho recaudo no hasta el año 2033 sino desde el año 2025.

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El gremio maderero insistió que al aumentar el recaudo fiscal del gobierno vía mayor base de tributación por renta de bonos de carbono, al 2033 se recibirían 2,9 veces más recursos en impuestos.

“La relación beneficio-costo fiscal nos indica que para el país es mejor mantener la exención de renta sobre plantaciones forestales, aserríos y plantas de producción de madera (2,94) que retirándola (0,04)”, destacó Juan Miguel Vásquez.

Otros beneficios obtenidos con el crecimiento del sector de la madera son: convertir a Colombia en un proveedor mundial de madera, bonos de carbono, energías renovables, y bienes y servicios ambientales, aspectos unidos por la inclusión social a través de un trabajo y desarrollo de la ruralidad, del campesinado, de la mujer y de los pequeños productores del agro, agregó Vásquez Suárez.

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