La agilidad de los investigadores de la Policía de Norte de Santander sorprendió a Wilner Gómez Arias, de 24 años, tras anunciarle que tenía una orden de captura en su contra.
El hombre era buscando desde el pasado 29 de febrero, luego de conocerse que, al parecer, participó en el homicidio de Carlos Julio Páez Castilla, en Ocaña.
Para los investigadores fue esencial, la evidencia técnica recopilada, como los videos de las cámaras de seguridad que había en el sector donde ocurrió la riña, las fotos donde varios testigos lo identificaron y las versiones de quienes presenciaron la escena. Con eso reconocieron que Gómez Arias, sería uno de los tres hombres que ese día habrían atacado a golpes al joven, de 26 años.
Fue así que el pasado martes, después de que el hombre saliera del Hospital Emiro Quintero Cañizares, cumpliendo con su ejercicio como mototaxista, uniformados de la Sijín lo siguieron, hasta detenerlo en el barrio Comuneros.
Tras hacerle la señal de pare, le dijeron que él era solicitado por el Juzgado Promiscuo Municipal de González, por homicidio agravado.
Con esos detalles y el material probatorio que las autoridades tienen en su poder, el hombre quedó capturado y está a la espera de que un juez defina su situación judicial. Asimismo, las autoridades están tras las pistas de los otros dos sospechosos que también habrían participado en el crimen.
Le puede interesar: ¿Por qué un niño de 15 años se lanzó del puente La Gazapa de Cúcuta?
Lo mataron a golpes
A Carlos Julio Páez Castilla, tres hombres, que serían hermanos, lo golpearon fuertemente hasta mandarlo inconsciente al hospital de Ocaña.
Presuntamente, la víctima, de 26 años, hace un tiempo, cuando estaba en un billar de ese municipio sostuvo una discusión con otro hombre, por lo que sacó un cuchillo para defenderse, pero desafortunadamente habría terminado por herir a la mamá de Wilner Gómez y los otros dos hombres.
Aunque el hecho habría ocurrido el año pasado, el rostro de Carlos Julio no se les habría olvidado, por lo que al verlo en el barrio Las Llanadas, el recuerdo habría vuelto a sus mentes lo que desató la furia.
Tras la golpiza, Pérez Castilla fue llevado hasta el Hospital Emiro Quintero Cañizares, y aunque el personal médico intentó salvarle la vida, el pasado 4 de marzo finalmente murió.
Desde entonces las autoridades desplegaron todas sus capacidades para capturar a los sospechosos.
Su prontuario judicial
Tal parece, que Gómez Arias tenía además anotaciones judiciales. El año pasado, para noviembre, habría disparado contra un hombre con un arma traumática.
Y eso no es lo único, Gómez Arias ya figuraba con una medida correctiva por porte ilegal de armas blancas, en Río de Oro (Cesar).
Gracias por valorar La Opinión Digital. Suscríbete y disfruta de todos los contenidos y beneficios en https://bit.ly/SuscripcionesLaOpinion