En una sola fracción de segundo, la vida de Xiomara Vanessa Pérez Salas, una joven de 20 años, cambió por completo. De residir sola en el barrio Belén, trabajar como analista de sistemas y ser totalmente independiente, pasó a vivir en la casa de su hermana, después de que en un accidente de tránsito perdiera la movilidad de su cuerpo desde sus pies hasta el abdomen.
Si quieres tener acceso ilimitado a toda la información de La Opinión, apóyanos haciendo clic aquí: http://bit.ly/SuscripcionesLaOpinion
Aquellos nostálgicos recuerdos de su vida antes del accidente, son para ella estremecedores y tristes, por lo que intenta pensar solo en la recuperación de su movilidad que, de acuerdo a los especialistas, podría recobrar con terapias, paciencia y mucha fe.
A pesar de que todavía existen inconsistencias en las circunstancias del accidente, la familia de su hermana está agradecida de que la joven haya podido seguir con vida, porque según los médicos, Vanessa Pérez estuvo por un tiempo prolongado sin signos vitales.
“El accidente fue el 29 de abril, faltaba un cuarto para las dos de la tarde, ella iba para el trabajo y cuando estaba en la avenida Los Libertadores cerca al Teatro Las Cascadas de El Malecón, al parecer, rozó contra un andén mientras intentaba pasar un carro. Vanessa llegó sin vida prácticamente al centro asistencial”, dijo el esposo de su hermana.
En ese estado crítico, la joven recibió atención urgente y minutos más tarde volvió a ser estabilizada por los especialistas. Sin embargo, sus lesiones fueron demasiado severas y estuvo todo el mes de mayo entre analgésicos y sedantes sin poder comunicarse con sus familiares que pacientemente, esperaban a que mejorara.
“Se partió las vértebras T9, T10, T11 y T12 según los médicos. Ellos la operaron y le pusieron 9 tornillos ahí, además tuvieron que colocarle dos tubos, uno a cada lado del pulmón porque se habían llenado de líquidos y no podía respirar, pero la operación tuvo que ser hasta dos semanas después mientras esperaban que se le desinflamara el cerebro por el golpe”, explicó el familiar.
Conozca: Un vecino entregó al universitario a los secuestradores
Sus familiares todavía no saben si algún otro carro estuvo implicado en el accidente, porque si bien la motocicleta solo presentó rayones debido a la fricción que sufrió el vehículo con el asfalto, tampoco había cámaras de seguridad cerca de la colisión que aclaren por qué la mujer perdió el control en ese punto de la vía.