La tarde de ayer, en pleno centro de Cúcuta, un ataque sicarial generó pánico durante varios minutos. En un establecimiento comercial, ubicado en la avenida 7 entre calles 4 y 5 del barrio El Callejón, quedó tendido el cuerpo de un hombre que recibió dos balazos mortales.
Lo que más sorprendió a los presentes fue descubrir que la víctima era un soldado profesional.
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La tragedia ocurrió alrededor de la 1:15 p.m., cuando Francisco Contreras Carrillo se encontraba disfrutando de bebidas alcohólicas en una cervecería.
De repente, un hombre entró al local y, con un revólver en mano, le disparó a la víctima y luego huyó corriendo, ya que cuadras más adelante lo esperaba un cómplice.
El lugar se convirtió en un caos total. Quienes estaban en el establecimiento y presenciaron el crimen corrieron a ayudar a la víctima, la cual a pesar de la gravedad de sus heridas, aún mostraba señales de vida.
Con la ayuda de varias personas, el hombre fue trasladado en un taxi al Hospital Universitario Erasmo Meoz, pero, lamentablemente, no hubo tiempo para ingresarlo pues falleció en el vehículo.
Al lugar de los hechos llegó la Policía Metropolitana de Cúcuta (Mecuc), junto con la Brigada Interinstitucional de Homicidios (Brinho), para realizar la inspección técnica de la escena.
Estaba de permiso
¿Quién podría querer asesinar al soldado profesional? Era la pregunta que ayer trataban de responder las autoridades quienes, al cierre de esta edición, aún no tenían un móvil claro de los hechos.
Lo único que sabían las autoridades era que Francisco Contreras estaba adscrito al Ejército Nacional desde hace once años y formaba parte de la Brigada Especial Contra el Narcotráfico en Norte de Santander.
En ese momento, se encontraba de permiso, ya que estaba participando en una capacitación en electricidad automotriz en Bogotá.
Aprovechando los cinco días que le quedaban antes de regresar a su unidad, decidió viajar a Cúcuta para visitar a algunos familiares y la noche de ayer, Francisco tenía planes de viajar a Bochalema para ver a su compañera sentimental.
Sin embargo, sus intenciones de disfrutar de un tiempo con sus seres queridos se vieron truncadas por la tragedia que le arrebató la vida de forma violenta.
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Ni amenazas, ni problemas previos, ni ninguna otra situación advertían a la víctima sobre lo que podría sucederle, lo que deja a sus familiares y a las autoridades sin respuestas sobre el trágico ataque sicarial.
¿Una equivocación?
Los investigadores estarían analizando si el crimen habría sido una equivocación por un tema relacionado con extorsión.
Extraoficialmente, este medio de comunicación pudo conocer que los dueños del establecimiento comercial en donde se presentaron los hechos, presuntamente estarían siendo víctimas del cobro de ‘vacunas’ por parte de la banda criminal Los AK47.
Al parecer, uno de los integrantes de esa estructura recibió la orden de atacar a bala a uno de los empleados del negocio como presión para que se realizara el pago pero, por el contrario, terminó asesinando a Francisco Contreras.
Aunque en un principio se analizaban las hipótesis de un problema personal, un conflicto laboral o incluso un lío pasional, es la extorsión la que ha cobrado más fuerza en las últimas horas.
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