A las 9:15 de la mañana de ayer un helicóptero de la Dirección Antinarcóticos de la Policía se precipitó a tierra en la vereda Patico Alto, en zona rural del municipio de Cantagallo, Bolívar, al parecer, por fallas mecánicas. Murieron los cinco tripulantes.

Entre las víctimas mortales está el teniente Luis Enrique Fernández Rincón, oriundo de Gramalote, y quien tenía 28 años, de los cuales 11 se los dedicó a la Policía y se desempeñaba como copiloto de la Compañía Antinarcóticos de Aviación Guaymaral.

Varios de los amigos policías del teniente expresaron el dolor por la partida de quien aseguraron era un hombre íntegro. “Este es un golpe triste no solo para la Institución, quien pierde a grandes hombres, sino para su familia. Al teniente le decíamos de cariño ‘Pochito’ y es una pérdida muy grande”, dijo un uniformado.

Las otras víctimas

En la zona, que fue asegurada por personal de la estación de Policía Cantagallo y el Ejército, también perdió la vida el mayor Édison Garay Valencia de 39 años, nacido en Angostura (Antioquia), llevaba 16 años de servicio en la Policía y era el comandante de la Compañía Antinarcóticos Jungla de Santa Marta.

La tercera víctima fue el mayor Maximino Azuero García, piloto bogotano de 36 años, quien hacía parte de la Compañía Antinarcóticos de Aviación Guaymaral. Además, era padre de dos hijos.

También perdió la vida el intendente Jheyson Andrés Franco Osorio de 32 años, nacido en Pácora (Caldas). Era técnico de mantenimiento de aeronaves. Por último,  el patrullero Edwin Jovanny Arcos Solarte de 30 años, oriundo de Mocoa (Putumayo). Laboraba como artillero aeronáutico, dejó una pequeña hija.