La tranquilidad habitual de la vereda San Agustín de los Pozos, en el corregimiento Buena Esperanza (Cúcuta), se vio interrumpida por la conmoción y el dolor tras la muerte de un menor de edad en circunstancias extrañas.
La pequeña comunidad, conocida por su cercanía y armonía, ha sido golpeada por una tragedia que ha generado una profunda tristeza y un sinfín de preguntas sin respuesta.
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La noticia se conoció el domingo en horas de la mañana, cuando familiares del niño, de apenas 2 años, lo trasladaron hasta el centro asistencial de esa localidad, donde los médicos confirmaron su deceso.
La familia, sumida en el dolor, inicialmente declaró que el pequeño había caído de unas escaleras. Sin embargo, a medida que transcurría el tiempo, la versión de los hechos comenzó a cambiar, ya que las heridas no correspondían a un golpe de esa altura.
Posteriormente, se sugirió que el menor podría haber caído desde un segundo piso, pero esta teoría también fue descartada. Finalmente, todo apuntaba a que fue una motocicleta la que lo arrolló en la vía.
Este cambio constante en las versiones no solo generó desconcierto entre los familiares y vecinos, sino que también levantó sospechas sobre lo que realmente había ocurrido.
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Presuntamente, la familia estaría participando en un bazar y, en medio de un descuido, el menor salió a la carretera, donde sucedería la tragedia.
Cuando la Policía Metropolitana tuvo conocimiento del caso y, teniendo en cuenta que no había claridad en los hechos, coordinaron para que una funeraria llegara al sitio y trasladara el cadáver del menor hasta Cúcuta, para realizar la respectiva inspección.
Ahora, será Medicina Legal la que determine las verdaderas causas de la muerte. Este proceso será crucial para esclarecer los hechos que rodean esta trágica pérdida.
Los expertos de Medicina Legal llevarán a cabo una serie de exámenes detallados y meticulosos, incluyendo autopsias y análisis forenses, que permitirán establecer con precisión las circunstancias que llevaron al fallecimiento del pequeño.
Estos resultados no solo serán esenciales para brindar claridad y consuelo a la familia y conocidos, sino que también jugarán un papel fundamental en cualquier procedimiento legal que pueda derivarse.
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