Tres muertos en cuestión de segundos y en hechos aislados, fue el saldo que dejó la tarde de ayer. Es como si los sicarios se hubiesen puesto de acuerdo para matar en los barrios San Miguel y Carora, de Cúcuta; además del 20 de Julio en Villa del Rosario.

Y es que hasta las mismas autoridades colapsaron por varios minutos, mientras les reportaban lo que sucedía en el área metropolitana.

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Lo habrían citado

Tal parece que la muerte de Jorge Esneider Cuesta Rojas fue premeditada. Todo estaba listo para esperarlo en un punto específico y arrebatarle la vida.

El hecho ocurrió a las 2:35 de la tarde, en la carrera 13 con calle 11, del barrio 20 de Julio de Villa del Rosario.

Según algunas versiones, cuando la víctima se movilizaba en su motocicleta, de placa XPY16G, junto con su compañera sentimental, fue abordado por otro hombre que también transitaba en moto. Éste, sin mediar palabra alguna, empezó a dispararle a la pareja.

Al parecer, la esposa de la víctima, al percatarse del pistolero, se lazó a un costado de la vía, por lo que resultó ilesa del ataque, sin embargo, Jorge Esneider no corrió con la misma suerte.

El hombre recibió varios impactos de bala en su cuerpo por lo que, metros más adelante, cayó de la motocicleta, sin signos vitales. El cuerpo de la víctima quedó tendido boca arriba y con el casco puesto.

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Se pudo conocer que el sicario, tras cometer el hecho, habría hecho una llamada y dijo: “Ya está muerto este mamagüevo”. Luego, huyó del lugar de los hechos sin dejar rastro alguno.

Los gritos de auxilio de la esposa, alertaron a la comunidad del sector, quienes corrieron a verificar lo que había sucedido y se encontraron con la escena, así que avisaron a la Policía Metropolitana de Cúcuta (Mecuc) para que se hiciera cargo de la situación.

Fue la Brigada Interinstitucional de Homicidios (Brinho) la encargada de realizar la inspección técnica y el levantamiento del cadáver, mientras los curiosos se aglomeraban a comentar sobre el hecho, asegurando que la víctima no era del sector, pues nadie lo conocía.

Sobre la víctima se conoció que sería un prestamista que, presuntamente, recibió una llamada en la que lo citaban hasta ese punto y justo cuando iba llegando, ya el sicario lo estaría esperando para asesinarlo.

Un tatuaje de elefante

Jorge Cuesta, según las autoridades, tendría varias anotaciones judiciales desde el 2021 hasta el 2023, por el delito de tráfico de estupefacientes.

Al parecer, el hombre habría sido integrante de una banda delincuencial conocida como ‘Los Elefantes’, que fue desarticulada el año pasado.

Una fuente judicial confirmó que tras la desaparición de esa estructura, algunos de sus miembros que quedaron a la deriva, se habrían unido a otras bandas para continuar con su accionar delictivo.

Además, las autoridades adelantan las investigaciones para recopilar elementos que permitan ubicar al responsable del hecho, pues no descartan que sea un integrante de la banda criminal ‘Los AK47’ por su modo de operar.

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