Tristes, asustados y molestos se encontraban ayer los dueños de un billar, ubicado en la avenida 19 con calle 14, del barrio Caño Limón, al despertarse y observar que la entrada del local estaba forzada y el dinero en efectivo que habían guardado ya no estaba.

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Una mujer que ayer, a las 4:00 de la mañana, se acercó al establecimiento y observó que hacían falta algunas cosas, llamó al dueño del local.

“Él tiene mucho tiempo acá y hasta yo misma he vivido 33 años en este barrio, nunca me habían hurtado o se habían metido a un local. Apenas vi eso y le comenté al dueño, que llegó y empezó a hacer el inventario de lo que se habían robado”, explicó una habitante que vive al lado del local.

Según el dueño, los ladrones se robaron dos computadores portátiles, un televisor de 50 pulgadas, un parlante y aproximadamente 700.000 pesos en efectivo que tenían guardados.

“Este local es como un billar y un lugar de comidas rápidas, y pues no entendemos cómo unos tipos vienen a robarnos así. El dueño se fue a hacer la denuncia en Fiscalía y una hora más tarde volvió a revisar cámaras de seguridad de locales cercanos, pero ninguno enfocaba la entrada y quedamos en las mismas”, explicó la mujer.

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Según lo que se pudo conocer, al parecer, los ladrones se movilizaban en un carro y fue ahí donde pudieron subir todos los aparatos electrónicos y escapar. Pero todavía existen varias inconsistencias en la forma en la que lograron ingresar al local, en especial porque el candado de la puerta principal no estaba forzado.

“Me acuerdo que apenas nos enteramos llamamos a la Policía, pero nunca llegó. Y pues lo extraño es que aunque los tipos hicieron un hueco en la puerta principal que está hecha de mallas, el candado que mantiene esa puerta cerrada, lo encontramos abierto, como si lo hubieran abierto con su llave, y solo el dueño y la empleada la tienen”, indicó la vecina.

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Por ahora, el afectado por el hurto, espera que las autoridades puedan avanzar rápidamente con las investigaciones para dar con el paradero de los responsables del hecho.

De acuerdo a la comunidad, este tipo de hechos no son comunes en los negocios del sector, pues al ser una calle bastante comercial, existen varias cámaras de seguridad y además hay una buena visibilidad por lo ancho de sus vías.

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