La mamá de Yesika Lázaro Parra no ha podido conciliar el sueño ni tener un minuto de tranquilidad desde el pasado 22 de mayo, cuando su hija desapareció en Lima (Perú), donde vivía desde abril.

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Desde ese día, la angustiada madre les ha pedido ayuda a las autoridades peruanas para encontrar a su hija, de 25 años. La mujer también ha compartido en redes sociales varias fotografías de ella con la esperanza de que alguien la reconozca y les indique su paradero.

Ella tiene la esperanza de que Lázaro Parra aparezca pronto y le explique qué sucedió, además de cumplir su sueño de montar un restaurante.

“La idea del restaurante nació porque a mi hija le encanta cocinar y es muy buena, ella inventa guisos, salsas… Su plan fue siempre ir a Perú y regresar para diciembre con el conocimiento sobre la gastronomía de ese país y que montáramos nuestro restaurante”, dijo la angustiada mamá.

Su viaje a Perú

Esta historia inició en marzo, cuando Yesika y otro hijo suyo le dijeron a la mujer que tenían planeado viajar a Perú para hacer una nueva vida, trabajar y ahorrar. En ese momento la mamá se alegró y les pidió a sus ‘niños’ que tuvieran cuidado.

El 2 de abril, Yesika y su hermano se montaron en un bus en Pamplona, en el que arribaron hasta Cúcuta, donde cogieron otro vehículo en la Terminal de Transporte, que los llevó hasta Lima.

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La travesía hasta la capital de Perú tardó unos tres días, cuando los hermanos arribaron a esa ciudad se dirigieron a la casa de su padrastro, quien vive en el distrito Comas.

El 8 de abril, Yesika consiguió trabajo en un restaurante de comida de mar, donde se caracterizó por su talento para cocinar y amabilidad.

La joven, quien es madre de una niña de cinco años, se comunicaba diariamente con su mamá por video llamadas. En cada conversación le decía lo contenta que estaba por vivir en ese país y conocer personas nuevas.

Sin embargo, la alegría le duró poco a Yesika, para mediados de mayo su hermano se devolvió para Pamplona, por lo que ella se sintió sola y pensó en devolverse a Colombia.

La desaparición

En la noche del 20 de mayo, la joven habló por video llamada con su mamá y le dijo que tenía pensado ir al día siguiente al restaurante donde trabajaba y decirles a sus jefes que renunciaría y luego cobraría su suelo

Mamá e hija quedaron en comunicarse al día siguiente, el 21 de mayo, pero eso nunca sucedió. Aunque la mujer les preguntó a unas amigas de Yesika sobre su paradero, no obtuvo una respuesta clara.

Se conoció que, al parecer, ese domingo ella fue al restaurante y renunció, al día siguiente -el 22 de mayo- volvió para cobrar su pago, junto con un hombre que sería de Perú, además es alto y de contextura delgada, quien había sido visto en el negocio antes.

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