A ciegas trabajan los patrulleros del Segundo Distrito de la Policía de Ocaña ya que el sistema de cámaras de seguridad está fuera de servicio desde el año pasado a raíz del hurto de 5 mil metros de fibra óptica.
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Los 104 dispositivos electrónicos funcionan con un mecanismo tipo ‘cascada’ donde una falla ocurrida en la conexión de cualquiera de los 904 postes de energía existentes en la ciudad interrumpe la transmisión hacia el Centro de monitoreo, indicó el secretario de Gobierno, Jaime Velásquez.
La gobernación de Norte de Santander entregó el año pasado en comodato los aparatos en reparación para optimizar el servicio de vigilancia. “Se ejecuta un contrato por 160 millones de pesos para arreglar 100 cámaras ya que 4 están totalmente dañadas. Se estudia la posibilidad de extender el cableado de manera subterránea para no exponerla al vandalismo y el hurto por parte de los delincuentes”, agregó el funcionario.
El proyecto está en ejecución y en un término inferior a los 20 días estarán en completo funcionamiento. “Es una herramienta esencial para combatir el delito en el municipio y se procura que no quede a la vista de los delincuentes”, agregó.
El gobernador aportó 100 millones de pesos y la alcaldía 60 de los cuales 28 fueron utilizados para el diagnóstico y determinar las causas de los daños. Los 132 para ejecutar la iniciativa con la adquisición de la fibra óptica, compra de las cámaras faltantes, la reparación de los aires acondicionados para mejorar el servicio.