Consultores, especialistas e interventores socializaron los diseños y estudios de prefactibilidad de la perimetral de Ocaña con el propósito de escoger la mejor configuración para el desvío del tráfico pesado del casco urbano del municipio.
El Instituto Nacional de Vías ordenó el diagnóstico de acuerdo con unas variantes ambientales, hidráulicas, prediales, sociales y económicas para el trazado definitivo hacia las afueras de la ciudad.
Los representantes de la firma consultora presentaron tres alternativas a la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (ANLA), encargada de entregar el aval de los proyectos, obras o actividades sujetos de licenciamiento, permiso o trámite.
La ingeniera Ivón Sabogal explicó a la comunidad que los avances de la iniciativa que parte desde el vecino municipio de Río de Oro, sur del departamento del Cesar, hasta el corregimiento de La Ermita, jurisdicción de Ocaña comprenden una longitud de 12 kilómetros pasando por el costado oriental u occidental de la ciudad.
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La aprobación está sujeta a los factores ambientales y afectación de predios ubicados en las reservas forestales para la conservación de los recursos naturales.
El trazado inicial
Elías Jaime Fernández, director de la territorial de Invías Ocaña, explicó los avances para la construcción de la variante en esta localidad.
“En el primer ejercicio, la exposición va orientada a indicar cuáles son las alternativas que cumplan los parámetros técnicos, ecológicos, económicos, ambientales y prediales. Los trazados serán evaluados dentro de una matriz de criterios para definir la propuesta de menos impacto encaminada a desarrollar las otras fases”, recalcó el profesional.
La consultoría determinará cuál es la solución más viable para sacar el tráfico pesado por una variante segura.
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Los especialistas desarrollan junto a la ANLA las ideas para mitigar el impacto. Al final de ese contrato que finaliza en agosto, se determina el trazado más recomendable para obtener los permisos correspondientes.
Las fases
En la fase I se estudian varias alternativas de trazados oriental y occidental, se coloca en una matriz y definir la más viable técnicamente. Se cruzan las informaciones y se analizan los resultados obtenidos en una segunda socialización.
En la segunda etapa se cuantifican las alternativas de diseño con una revisión estructural y movimientos de tierra.
La tercera, se puede acceder a un presupuesto, pues la Ley de Infraestructura desarrollada en el 2012 prohíbe la licitación de obras públicas sin estudios y diseños para la adquisición de predios con el objetivo de la ejecución final.
“Indudablemente, cuando se conozca el valor total, cuántos kilómetros a intervenir y la inversión, desde la dirección nacional se solicita los recursos al Ministerio de Hacienda. Sabemos que son finitos, nos ajustamos al presupuesto priorizado para Invías como entidad ejecutora”, agregó Fernández.
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Asegura que continúan avanzando en una necesidad que tiene la región, buscar la alternativa, cuánto valdría y será en cabeza del director general solicitar los recursos, precisó.
Hacia la quinta generación
Los dirigentes de la región buscan incluir la arteria vial en los proyectos de quinta generación para canalizar recursos de inversión a nivel nacional.
“Es una de las obras que más necesita Ocaña. Invías, analiza los estudios de prefactibilidad para determinar si los antiguos diseños se conservan o genera otra alternativa porque la gran parte se encuentra invadida”, indicó el representante a la Cámara por el Norte de Santander, Ciro Antonio Rodríguez Pinzón.
“Una vez entreguen los estudios entre todos debemos gestionar los recursos porque es una obra de gran envergadura para la región”, recalcó.
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Comprende un desarrollo en materia de infraestructura y para que tenga un cierre financiero deben los expertos demostrar el tráfico superior a los 4 mil vehículos. “Una vez la Agencia Nacional de Infraestructura la saque al mercado, que es la forma como se adjudican esas vías, van a aparecer oferentes interesados en el corredor vial”, puntualizó.
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