Cansados por el pésimo estado de la carretera que comunica a La Playa de Belén con el vecino municipio de Hacarí, campesinos proceden a taponar el corredor vial a la altura de la vereda Maciegas.
Los labriegos señalan que todos los días arriesgan la vida para sacar sus cosechas hacia las plazas de mercado y reclaman la adecuación de las calzadas afectadas por el crudo invierno.
Esperan la respuesta del gobernador de Norte de Santander, Silvano Serrano, ya que es una vía secundaria que conduce hacia el Área Única Natural de los Estoraques donde se disminuye el flujo de turistas hacia la zona.
El vocero comunal Manuel Torres explicó el pliego de peticiones donde se destaca la rocería y perfilado de unos 60 kilómetros de la carretera que comparten ambos municipios. “Los tramos más críticos se encuentran desde el corregimiento de Aspasica y la Vega de San Antonio de La Playa de Belén hasta la entrada a la vereda El Espejo rumbo al municipio de Hacarí”, recalcó.
Solicitan a los dirigentes de la zona gestionar los recursos para recuperar toda la arteria vial con obras de arte, ya que durante la temporada invernal viven una verdadera odisea para la comercialización de los productos agrícolas.
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Los taponamientos son flexibles y permiten el paso de la misión médica y los pacientes que requieren un nivel superior de atención. Asimismo, el paso de los campesinos que llevan las cosechas en camino para venderlas en la plaza de mercado de Ocaña.