Ante la alarmante crisis humanitaria que afecta a la región del Catatumbo, la Asociación de Personeros de la zona ha hecho un llamado apremiante al Gobierno Nacional para reactivar las mesas de diálogo con las disidencias de las Farc y los grupos subversivos del Eln. Su objetivo principal es garantizar la vida y los derechos fundamentales de los habitantes, quienes padecen las consecuencias de la violencia armada.
En este contexto, los personeros han solicitado una participación activa en los procesos de paz, destacando su rol esencial como primeros defensores de los derechos humanos en el territorio. “Somos el paño de lágrimas de los ciudadanos, soportando la carga de recibir denuncias y testimonios de las víctimas”, afirmó Jorge Armando Bohórquez Lanzziano, presidente de la Asociación.
Además, indicó que se han propuesto mesas de diálogo para crear corredores humanitarios, permitiendo la evacuación de personas confinadas y heridas en las zonas de conflicto.
Situación Crítica en Ocaña
La ciudad de Ocaña, principal centro de recepción de desplazados, enfrenta una situación desbordada debido a la magnitud de la crisis. La necesidad de ayuda humanitaria es urgente para mitigar los efectos de la guerra. “Conocemos de primera mano el drama de las familias tras los enfrentamientos y trabajamos en brindar acompañamiento psicosocial a los labriegos desplazados”, puntualizó Bohórquez.
En los despachos de las personerías reposan más de 19 declaraciones que documentan hechos masivos, afectando a más de 5,000 víctimas. Pese a una aparente reducción de los combates, la situación sigue siendo crítica, con la población civil expuesta a constantes violaciones de derechos humanos.
Impacto en la Niñez y Llamado a la Protección
Una de las preocupaciones más graves es la situación de cerca de 800 niños afectados por la violencia. Es imperativo implementar programas especiales que protejan a esta población vulnerable de los traumatismos derivados de las confrontaciones armadas. Se ha destacado el papel del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) para proporcionar alimentos, actividades lúdicas y apoyo emocional.
Carta Abierta a los Actores del Conflicto
Organizaciones sociales como Sisca, Ascamcat, el MCP y Asuncat han emitido un comunicado dirigido a los grupos armados, exigiendo el cumplimiento de los mínimos humanitarios. Este documento subraya la necesidad de aplicar el Derecho Internacional Humanitario para proteger a la población civil y detener los ataques contra líderes sociales, firmantes de paz y personas no combatientes.
“Es urgente que los grupos enfrentados muestren sensatez y piensen en el daño causado a esta región. Pedimos un cese inmediato de las hostilidades y una salida dialogada al conflicto”, manifestó Olger Antonio Pérez Quintero, vocero de Asuncat.
Un futuro en vilo
Los personeros insisten en que el retorno de las familias desplazadas a sus territorios solo será posible si se alcanzan acuerdos humanitarios y se garantiza la seguridad. Mientras tanto, se verifica la distribución de ayudas humanitarias y se trabaja en mitigar la crisis alimentaria que amenaza a la región. El Catatumbo clama por paz, solidaridad y acción inmediata.
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