Los torrenciales aguaceros de los últimos días ocasionan estragos en los distintos municipios de la provincia de Ocaña, región del Catatumbo y sur del departamento del Cesar.
Si quieres tener acceso ilimitado a toda la información de La Opinión, apóyanos haciendo clic aquí: http://bit.ly/SuscripcionesLaOpinion
El desplome de puentes, el colapso de la banca, deslizamientos de tierra, agrietamiento de las paredes de las viviendas, inundaciones, afectaciones en los cultivos y pérdida de animales de corral es el panorama desolador en esta zona del país.
La situación más crítica se vivió en el sitio El Espejo del corregimiento La Vega de San Antonio en la carretera que comunica a los municipios de Hacarí y La Playa de Belén donde un alud de tierra obstaculizó el transporte de pasajeros, víveres y productos agrícolas desde la zona del Catatumbo.
Deiby Bayona Guerrero, alcalde de Hacarí, coordinó con la Consejería Departamental para Gestión del Riesgo el despeje del derrumbe con maquinaria amarilla para habilitar el paso con mucha precaución.
“Lo preocupante es que sigue lloviendo en la región y no hay plata para recuperar las vías terciarias”, recalcó el mandatario.
Las fuertes precipitaciones de los últimos días ocasionan dificultades para la movilidad de los campesinos y repercute en la comercialización de los productos agrícolas, lo que puede generar desabastecimiento en los distintos mercados.