Altamente preocupados se encuentran los estamentos sociales y gremios por la ola de asesinatos selectivos registrados en los últimos días en la provincia de Ocaña.
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El mandatario local, Samir Casadiego, manifiesta que los hechos de sangre activa las alarmas para elevar la petición de una mayor presencia de las autoridades del orden nacional. “La zozobra por los homicidios y heridos en la modalidad de sicariato amerita con urgencia la intervención de las fuerzas del Estado”, recalcó.
Los recientes acontecimientos motivan una reunión con representantes del ministerio público para hacer eco de la incertidumbre vivida en los sectores periféricos.
Casadiego se reunió con la Defensoría Regional del Pueblo y la Procuraduría Provincial de Ocaña con el propósito de abordar la situación, buscar soluciones efectivas a nivel nacional.
“En la ciudad se ha venido presentado una serie de hechos violentos y son motivo de gran preocupación para la administración municipal, ante esta coyuntura, es urgente la presencia y el apoyo del Gobierno”, dijo el alcalde.
El personero de Ocaña, Jorge Armando Bohórquez Lanzziano solicitó a las autoridades extremar las medidas de prevención para frenar la violencia desatada en los últimos días. “Existe mucho temor en los centros poblados como Aguas Claras, La Ermita, Agua de la Virgen, Pueblo Nuevo, Otaré y Buenavista por la presencia de personas extrañas en los territorios”, mencionó.
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También pide aclarar una posible limpieza social con la circulación de panfletos y la instalación de algunas banderas como advertencia a la gente.
“La gente teme salir a las calles en las horas de la noche y se debe aumentar el pie de fuerza para controlar esos brotes de violencia”, precisó.