Las fuertes precipitaciones y el grado de abandono de los últimos años obligan a los mandatarios de turno a una intervención de emergencia en el Complejo histórico de la Gran Convención de Ocaña.
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En reciente visita, el gobernador de Norte de Santander, Silvano Serrano Guerrero, anunció el aporte de 500 millones de pesos para mitigar los riesgos y preservar el bien de interés de nacional.
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El recinto presenta problemas en las cubiertas, sistema eléctrico, redes hidrosanitarias y paredes. Se requiere también la asignación de los recursos por parte del Ministerio de Cultura para una intervención total, indicó el alcalde de Ocaña, Samir Fernando Casadiego Sanjuán.
Toda la administración pidiendo recursos
El alcalde aseguró que desde el año 2020 ha venido solicitando al Gobierno nacional la restauración del Complejo histórico, pero la consecución de recursos ha sido difícil. “Hoy se celebra este anuncio que evitará el colapso de la estructura en los puntos de mayor afectación”, reiteró.
De acuerdo con las declaraciones ,desde el inicio de su gobierno fue una gran preocupación el estado del patrimonio, por lo que han sido más de tres años de trabajo, presentación de proyectos y gestión para lograr las obras de primeros auxilios que se realizarán en conjunto con la gobernación del departamento, con una inversión de 500 millones de pesos. “Esto permitirá que el recinto de la cultura tenga la firmeza física necesaria para evitar su derrumbe”, recalcó.
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Además, se buscarán recursos para atender la problemática hidráulica que tiene el complejo, debido a que sufre inundaciones en épocas de lluvia, y se espera lograr la restauración completa de la casona y el templo de San Francisco donde se desarrolló la Gran Convención de Ocaña, en el año de 1828.
Mitigar los riesgos
Es importante destacar que la intervención se realizará para mitigar los riesgos de las zonas críticas, indicó el primer mandatario departamental, Silvano Serrano.
Ocaña participará de una mesa técnica ante el Ministerio de Cultura el próximo martes, buscando la intervención y restauración total de esta construcción colonial.
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El Complejo Histórico de la Gran Convención es un patrimonio de los nortesantandereanos, de los ocañeros y de los colombianos, y es fundamental protegerlo, recalcó el gobernador.
Tradición fermentada con el paso del tiempo
El Complejo Histórico de la Gran Convención es una construcción colonial ubicada en Ocaña, Norte de Santander, constituido por el templo de San Francisco, el convento adyacente y la plazoleta.
La construcción comenzó en el año de 1584 por la orden religiosa de los franciscanos. Allí tuvo lugar la Gran Convención de 1828, en el que se reunieron los partidarios de Simón Bolívar, el presidente interino Francisco de Paula Santander y otros próceres de la independencia con el fin de reformar la constitución de 1821.
El claustro actualmente alberga al museo de la Gran Convención, la biblioteca pública ‘Luis Eduardo Páez Courvel’, las oficinas de la Academia de Historia, El archivo y la secretaría de Educación, Cultura y Turismo de Ocaña.
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Al ser declarado Monumento Nacional, en septiembre de 1937, para cualquier intervención debe contarse con el apoyo y el aval del Ministerio de Cultura.
Adoctrinamiento de indígenas
Antiguamente, la edificación estaba formada por el convento de los franciscanos y el templo religioso. Inició hacia 1584 pero su construcción total terminó a mediados del siglo XVII.
La congregación religiosa usó el convento para el adoctrinamiento de indígenas, la celebración de actos litúrgicos y la instrucción a jóvenes especialmente dedicada a la gramática y retórica, o como sitio penitenciario.
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A partir de 1849, con la creación de la Provincia de Ocaña y la puesta en marcha de las políticas liberales, el convento es entregado a la municipalidad para la educación.
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