Con el credo en la boca
El pánico se apoderó de los moradores de las zonas aledañas a la estación a donde llegaron los perros sabuesos tanto de la Policía como el Ejército quienes husmeaban un posible artefacto en el interior de la caja.
Los uniformados implementaron todos los protocolos de seguridad, ordenan la salida de los ocupantes de las viviendas y proceden a acordonar el lugar.
La zozobra e incertidumbre crecía en el barrio de La Primavera y en su mayoría fueron evacuados de las casas con lo único que tenían puesto.
La señora Liliana Ariza observó una caja con una basura debajo de un árbol y se alertó debido a la situación vivida en todo el territorio nacional. “Estamos en máxima alerta y necesitamos tranquilidad para vivir con nuestros seres queridos”, recalcó.
El comandante de la estación de policía, mayor Sebastián Mendoza, coordinó labores de verificación para devolver la calma a los lugareños.
“Contamos con la colaboración del ejército y los equipos especializados para neutralizar explosivos, acuden al lugar donde el canino detecta una señal positiva, se activan los protocolos de seguridad, se aísla el perímetro, se evacúa a la gente y al final se descarta la existencia de los explosivos”, reiteró.
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Se determinó que la caja donde estaban los desechos estaba impregnada con algún tipo de residuos de pólvora comercial, detectados por los perros. En ningún momento corresponde a un atentado terrorista y retornó la tranquilidad al barrio.