La arremetida violenta de la disidencia de las Farc liderada por Iván Mordisco en el suroccidente del país se ha agudizado en los últimos días, lo que ha dejado en entredicho la apuesta de paz del presidente Gustavo Petro y el diálogo que se mantiene con una facción del autodenominado Estado Mayor Central (EMC).

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No obstante, desde Cúcuta, negociadores del proceso que se adelanta con esta organización armada recordaron que la misma sufrió una división e insistieron en que por lo menos la mitad del grupo que se sentó a la mesa con el Gobierno Nacional sigue firme con estas conversaciones.

Yezid Arteta, uno de los voceros de la delegación oficial, aseguró que de los 15 miembros que hacían parte de la coordinación del EMC, ocho se quedaron con Mordisco, quien decidió apartarse de las negociaciones, y los siete restantes mantienen su intención de alcanzar un acuerdo de paz, razón por la cual se están preparando para el siguiente ciclo que es el número cinco, pero que aún no tiene fecha.

“El deseo de las partes es darle una mayor visibilidad a este quinto ciclo, es decir, tanto el grupo que está dentro de la negociación, como el Gobierno quieren en este ciclo realmente mostrar los avances. Mostrar todo lo que ha ocurrido no solamente con esta división, sino también lo que se está haciendo en el territorio. Esto para evidenciar que el proceso no está muerto. El proceso está muy vivo”, señaló Arteta, quien aseguró que es muy probable que esa ronda ya no se haga en Ocaña, Norte de Santander, como se anunció inicialmente.

¿Quiénes siguen?

Aunque en número de hombres, Arteta no se atreve a dar una cifra de los disidentes que siguen firmes con las negociaciones, el delegado del Gobierno en la mesa dijo que los cálculos que hacen los institutos que han monitoreado el proceso, e incluso las mismas autoridades militares, dan cuenta de que por lo menos un 45% de las personas que está en armas en el Estado Mayor Central continúa dentro del proceso.

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El negociador explicó que tanto el bloque que opera en el Catatumbo y el Magdalena Medio, como los que están activos en el Caquetá, Guaviare, Meta y Putumayo no se han levantado de la mesa.

“Este proceso está basado como en dos columnas: una columna que tiene su asiento principal en el Catatumbo, donde está Andrey (Avendaño), Richard y John (Mechas) y el que está en Caquetá, donde está Calarcá (Córdoba), Robinson (González) y otras personas más. Esas son como las dos grandes columnas que sostienen esta negociación”, manifestó Yezid Arteta.

En una entrevista con el programa Los Informantes, del Canal Caracol, Andrey Avendaño confirmó que él es uno de los integrantes del EMC que continúa en el proceso de paz y aseguró que por lo menos 2.500 “unidades”, como denominó a los hombres que están en armas, son los que siguen firmes con esta negociación.

¿Qué pasará con el nombre?

Los negociadores se refirieron, igualmente, a lo que pasará con la denominación con la que se conoce a la disidencia del Estado Mayor Central, teniendo en cuenta que una parte de ella decidió romper el cese al fuego, apartarse del proceso, seguir en confrontación con las Fuerzas Armadas y eso genera un impacto negativo para la mesa de diálogo.

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Al respecto, Arteta admitió que este será un asunto al que tendrá que dársele una solución en el plano jurídico.

“Es probable que este sector que continúa dentro del proceso pueda tomar otra denominación. Es decir, creo que esto también es una posibilidad, pero eso ya corresponde al espacio y que ellos lo decidan orgánicamente”, dijo.

‘Sí hay una oportunidad de paz’

El delegado explicó que pese a la división de la disidencia resolvieron continuar adelante porque las partes ven que sí hay una oportunidad de paz.

“Tanto en el Catatumbo como en Caquetá se están dando unas condiciones muy favorables y en eso debo ser enfático, para poder avanzar y encarrilar un proceso de negociación”, sostuvo.

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Reconoció que lo que está ocurriendo en el Cauca es lo que produce más ruido y cuestionamientos, pero fue claro al advertir que “cuando se mete todo en un mismo saco, se piensa que esto no vale la pena y sí vale la pena. Vale la pena intentarlo con los que queden, con los que quieran”.

Por su parte, la coronel retirada de la Policía, Genny Calvo Olmos, quien también hace parte de la comisión negociadora le manifestó a La Opinión que hacer la paz no es fácil, pero que se han encontrado con un grupo armado que está en disposición de hacer parte de un cambio y una transición en la guerra.

“Aquí, claramente, con esta facción del EMC que ha tenido toda la voluntad, hemos decidido dialogar bajo un modelo diferente al de otros procesos y en ese sentido, en el mismo momento en el que se van planteando los acuerdos se van aplicando. Se van realizando estas transformaciones territoriales”, destacó.

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Yezid Arteta, entre tanto, aseguró que muestra de que el proceso de paz con el Estado Mayor Central sigue teniendo un reconocimiento, es que en este momento Naciones Unidas, los cuatro países garantes, la Unión Europea, más las iglesias mantienen “el arropamiento internacional” a los diálogos y le han dado la espalda a lo que está ocurriendo en el suroccidente de Colombia.

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