Al entrar al camerino, Neymar Uribe Garzón se encuentra con imágenes de triunfadores como James Rodríguez, Juan Fernando Quintero, Giovanni Moreno, Freddy Guarín, Matheus Uribe, entre otros tantos talentos con pasos por la Selección Colombia que, como él, estuvieron hace unos años en Envigado FC.
Este jugador cucuteño debutó con el equipo que tiene la mejor cantera del país y productor de grandes talentos: hace menos de tres años, aportó a las dos joyas Sub-21 Yáser Asprilla (Girona FC) y Jhon Jáder Durán (Aston Villa).
Neymar, de 20 años, ya acumula cuatro partidos con el elenco naranja al que llegó hace un par de temporadas y con el que vive, al día de hoy, el sueño de jugar en el profesionalismo.
Un camino largo
El camino no ha sido fácil para este nortesatandereano que dio sus primeros pasos en Rubio, una localidad del estado Táchira, en Venezuela.
Tras su nacimiento en Cúcuta, partió para el municipio andino donde se desempeñaban laboralmente sus padres Germán Uribe y Cenaida Hernández Garzón.. Allí estuvo sus primeros 13 años donde inició jugando con el equipo El Campito, en futsal y canchas de tierra.
El tocayo del astro brasilero aterrizó en la capital de Norte de Santander con su familia para vivir en el barrio Motilones de la ciudadela Juan Atalaya.
“Jugaba en la calle y un vecino me invitó a jugar a la cancha de La Laguna. Le comenté que no tenía guayos para hacerlo, pero me insistió y allá me recibió el profesor William Hernández, quien me prestó unos para entrenar y jugar amistosos con Motilones FC”, recordó Uribe.
Allí, en esa escuelita de barrio, empezó a formarse y mostrar su talento.
Tuvo un breve paso por Quinta Oriental, antes de ir Academias Olímpicas con el profesor Juan Carlos Aristizabal, con el que además estuvo en Titanes, del entrenador Benson Rovira.
“Lo que ha hecho es tremendo. Cuando llegó a Olímpicas, en 2018, se presentó a un entrenamiento con el deseo de jugar. Vi que era un volante muy fuerte y rápido, pero con nosotros jugó en casi todas las posiciones. Destacó en la categoría. Es un jugador muy humilde, con una fuerza mental muy grande”, afirmó Aristizábal, hoy entrenador del Cúcuta Sub-17, equipo en que entrena Santiago Uribe, hermano de Neymar.
Además, jugó el Torneo Nacional Sub-17 con Alianza Norte y Primera C con Aniversario, dirigido por Édison Gómez y Jhon Rojas.
“Para entrenar con Titanes todas las tardes iba en bicicleta desde Motilones a Villa del Rosario. Fue una buena experiencia que me enseñó a ser disciplinado y llegar a la Selección Norte de Santander”, subrayó el juvenil.
La Norte Sub-17, una generación dorada
Pero la mejor vitrina que tuvo Uribe Garzón fue el Interligas Sub-17 de 2022. Bajo las órdenes de Rovira, el cucuteño -que ya jugaba como extremo y lateral derecho- tuvo una campaña destacadísima en los diferentes zonales.
Aquella camada de jugadores fue subcampeona. En la nómina estaban Esteban Gómez (arquero de Selección Colombia en el Sudamericano Sub-17 2023 y del Atlético Nacional), Jaime Peralta (delantero del Cúcuta Deportivo y convocado a microciclo con Selección Sub-20), Esteban Martínez (extremo de Academia Rey de Venezuela) y Kevin Álvarez (debutó con el Cúcuta y ahora es jugador de Millonarios).
“Desde los zonales hago una buena actuación como lateral derecho. Fue un campeonato en el que nos fue súper bien. Me empiezan a mirar varios equipos profesionales, nos dimos el tiempo de estudiar y elegimos a Envigado”, contó Uribe, nacido un 9 de enero de 2004.
Envigado, la cantera de héroes
Antes de finalizar 2022, Neymar ya competía en con el conjunto antioqueño. Fue inscrito a la Supercopa Juvenil de la Federación Colombiana de Fútbol, competencia en la que Envigado se coronó campeón tras vencer en la final al Cúcuta Deportivo de Carlos Eduardo Hernández.
Uribe, si bien no sumó minutos en el campeonato nacional, lo empezó a hacer en la Liga Antioqueña antes de que en 2023 se empezara a destacar en las juveniles.
El año pasado, dirigido por Andrés Orozco (hoy técnico de la profesional), fue titular en todos los partidos de la Copa Libertadores Sub-20, en la que Envigado fue representante de Colombia. Asimismo, dueño de la posición en la Supercopa Juvenil.
“Cuando me daban la oportunidad, demostraba con muchas ganas y actitud. Ha sido un proceso largo y fuerte. Creo que todo se ha dado gracias a Dios y al trabajo que he venido haciendo”, comentó el lateral, quien tiene contrato con Envigado hasta 2026.
Su desempeño como lateral y extremo lo llevó a que fuera ascendido al plantel profesional a sumar entrenamientos con los estrategas Alberto Suárez, Dairon Pérez y Alexis Márquez.
El debut
Tras la llegada de Orozco a dirigir el equipo profesional, a Uribe le llegó la oportunidad por la que venía luchando toda la vida. Su primer partido fue contra Águilas Doradas en la victoria 3-0 en el Polideportivo Sur, el 24 de octubre.
“Estaba en mi casa y me llega la convocatoria y que sería titular. No me las creía, lloraba en mi habitación y agradecida a Dios de rodillas. De sorpresa, cuando cantaba el himno, vi a mis padres y mi novia en la tribuna, lloraba porque en mi cabeza pasaban todos esos momentos duros que pasé con mi familia”, expresó Uribe, que jugó con el dorsal 27.
Desde ese juego fue titular en los tres siguientes ante Deportivo Pereira, Junior y Deportes Tolima.
“En lo personal me he sentido bien, contento por la oportunidad y cada partido me lo juego como una final, sudando la camiseta al máximo, es un equipo que me ha dado y le tengo mucho amor, pero al mismo tiempo frustrado porque no se han dado los resultados para el equipo”, dijo el rojinegro, que es cristiano y fiel amante de la disciplina.
A falta de dos fechas, Envigado se encuentra en puestos de descenso.
“Desde el día uno que estoy acá he tenido sensaciones muy bonitas. Nunca me di por vencido en mi sueño de ser jugador, no me conformo con lo que he logrado. Por Envigado han pasado algunos de los mejores jugadores de Colombia, figuras en el exterior, Dios me trajo acá. Se siente bonito entrar al camerino y ver los afiches de todas esas estrellas”, confesó el diestro.
En las convocatorias ha compartido habitación con el referente del plantel, Dorlan Pabón.
“Con Dorlan tengo una historia porque él jugando con Nacional, en una pretemporada, se cruzó conmigo por un golpe que le propiné sin intención y discutimos. Cuando llegó a Envigado me reconoció y me ha acobijado. Es un referente, motiva mucho a los juveniles, da muchos consejos. Tiene una carrera muy exitosa”, contó el aguerrido futbolista.
¿Y el Cúcuta Deportivo?
Parece irónico, pero en el Cúcuta Deportivo son más los jugadores que debutan provenientes de otras regiones del país, que mismos talentos locales.
Desde el regreso del equipo en 2022, en el fronterizo debutaron los nortesantandereanos Styven Monsalve (2022); Sergio Avellaneda, Kevin Álvarez, Cristian Díaz, Jaime Peralta y Germán Triana (2023), y Andriu Leal (2024).
De Antioquia se estrenaron Jefry Zapata, Bayron Suaza, Cristian Mateo Díaz, Jhonatan González, Jhonatan Tapias, Juan Manuel Ruiz, Felipe Ospina y Eris Viera; de Santander Alejandro Velázquez, de Chocó Cristian Córdoba, de Valle Juan Victoria, de Cundinamarca Juan Pablo Ramírez, de Bolívar Walter Gómez, de Caquetá Oswaldo Valencia y de La Guajira Freddy Bermúdez.
“En un principio no tuve ese llamado, pero ya jugando Supercopa con Envigado, el Cúcuta me invita pero ya había dado mi palabra a esta familia (Envigado). Tengo muy claro que en algún momento tengo que ir al Cúcuta, a jugar por mi ciudad y mi gente. Soy un hincha más, el día que vista la camiseta voy a correr y sudar lo que cuesta. No merece estar en la B”, aseguró el joven que anhela un pronto llamado a la Selección Colombia.
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