El secuestro de un menor de edad, en la noche del 11 de julio de 2022, se logró tras un plan orquestado por supuestos integrantes de Los Pelusos. Recientemente el Grupo de Acción Unificada para la Libertad Personal (Gaula) de la Policía de Norte de Santander capturó, en Cúcuta y Ocaña, a otros 5 hombres implicados, para un total de 8 detenidos por este caso.
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El adolescente, que para ese momento tenía 15 años, permaneció en cautiverio menos de 15 horas, pues el Gaula lo rescató en la vereda Venadillo, en la zona rural de ese municipio del Catatumbo.
Ese día capturaron a Huber Calvo Durán Martínez, Rojas Yurgen y Ándel Eduardo Ortuño, quienes según las autoridades, eran los encargados de cuidar al adolescente.
Luego de diez meses de investigación, el Gaula consiguió nuevas evidencias que apuntan a que, presuntamente Yimi Saraza Navarro, Andrys Santiago Jiménez, Hugo Santiago Rojas, Deiber Saraza y Yamil Guerrero también participaron en el delito.
La investigación
Luego de la captura de los tres primeros hombres, los ‘sabuesos’ del Gaula supieron que había más personas implicadas, por lo que investigaron hasta conocer que los cinco hombres habrían planeado y apoyado en la ejecución del plagio.
Los investigadores recopilaron pruebas para que un juez firmara las órdenes de captura por secuestro simple agravado y porte ilegal de armas.
Varias unidades policiales llegaron hasta unas viviendas de Ocaña, donde detuvieron a cuatro de los hombres, a la vez que arribaron a una casa en Cúcuta para aprehender al quinto sujeto.
En el operativo se incautaron de cuatro teléfonos que son analizados para saber si eran utilizados para coordinar secuestros. “Se cree que ellos tenían más de un año como integrantes de Los Pelusos. Los capturados del año pasado eran ‘caleteros’ que tenían como misión estar pendiente del secuestrado, pero quienes tuvieron un papel significativo en el secuestro, al parecer, fueron los cinco detenidos de esta vez”, aseguró una fuente judicial.
Los supuestos delincuentes fueron trasladados hasta la Fiscalía, donde luego de ser escuchados en las audiencias de legalización de captura, imputación de cargos y medida de aseguramiento, fueron trasladados a la cárcel.
Se conoció que los presuntos ‘pelusos’ le siguieron la pista al adolescente desde junio del año pasado, un mes antes de ejecutar el plagio, pues notaron que su familia tenía la capacidad para pagar por un rescate.
“Los bandidos se aprendieron la rutina de la víctima, sabían a qué hora salía a estudiar, volvía a casa, regresaba a la calle y así hasta que pudieron llevárselo para Venadillo, donde tendrían planeado internarlo en la zona rural de Ocaña”, dijo la fuente.
El secuestro
Con esa información, a las 9:30 de la noche de ese lunes, hombres armados llegaron en una camioneta hasta el barrio Los Sauces, por donde caminaba el menor, al que intimidaron para que se subiera.
Apenas la víctima se montó en el vehículo, los delincuentes arrancaron con rumbo desconocido. La situación encendió las alarmas entre la comunidad ocañera, se conoció que la camioneta se dirigía hacia la vereda Venadillo, que es una zona caracterizada por ser el fortín de algunos grupos armados ilegales asentados en el municipio.
Por esa razón, la Policía junto con el Ejército rápidamente enviaron unidades para que verificaran y adelantaron labores de inteligencia para conocer la ubicación de los secuestradores.
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Las autoridades identificaron el paradero de los captores por lo que enseguida llegaron uniformados para rescatar a la víctima y capturar a los responsables. Se incautaron de un arma corta, un vehículo y municiones.
El menor de edad fue trasladado a las instalaciones de la Policía en el casco urbano de Ocaña, en donde se reunió momentos más tarde con su familia.
Los roles en el secuestro
Según el Gaula, Yamil Guerrero y Yimi Saraza fueron los ‘cerebros’ del secuestro y se encargaron de liderar la ejecución del delito.
Mientras que Andrys Santiago prestó su vivienda en Ocaña para que los demás delincuentes se reunieran y planearan todo. Deiber Saraza se encargó de hacerle inteligencia al adolescente para reunir detalles sobre su rutina y en qué momento era oportuno llevárselo.
Hugo Santiago, según se conoció, conseguiría las armas y fue de los hombres que intimidaron a la víctima y se la llevaron en la camioneta.
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