En el municipio de La Esperanza enfrentan una grave crisis por la falta de suministro de agua.
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La Opinión conoció que desde hace más de 20 días, la comunidad ha estado sin acceso a agua potable, lo que ha generado una serie de complicaciones y un llamado a la acción por parte de los habitantes, quienes ayer, en horas de la tarde, convocaron a una movilización en el casco urbano del municipio, para exigir una pronta solución.
Said León, alcalde de La Esperanza, explicó que la problemática se debe en gran medida a la falta de un acueducto en la cabecera municipal, ya que desde hace 12 años, la comunidad ha dependido de un distrito de riego originalmente destinado para uso agrícola.
El mandatario indicó que a pesar de los esfuerzos de la administración para mantener este sistema en funcionamiento, con una inversión reciente de aproximadamente 200 millones de pesos, el problema persiste, pues asegura que “ciertos grupos opositores han manipulado las tuberías y válvulas, impidiendo que el agua llegue adecuadamente a la población”.
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Ante esta situación, el alcalde señaló que contrataron el servicio de carrotanques para abastecer a los barrios, sin embargo, de acuerdo con la comunidad, la medida no ha sido suficiente para cubrir la demanda de las más de 800 viviendas afectadas.
“El acueducto para la cabecera municipal vale más de 14.000 millones de pesos y no contamos con los recursos para hacerlo, entonces lo que nosotros hemos hecho es tratar de invertir en el distrito de riego, aunque el proyecto del acueducto tenemos ahí los estudios y estamos trabajando en la autorización del proyecto”, dijo el mandatario.
Faltan más acciones
La concejal Mayra Pérez corroboró la gravedad de la situación, señalando que la comunidad ha estado sin agua por más de 15 días y criticó la tardía reacción de la administración municipal para contratar carrotanques, una medida que consideró insuficiente dado el gran número de hogares afectados.
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La munícipe sostuvo que la falta de agua ha llevado a que los habitantes deban buscar el líquido en fuentes naturales cercanas, lo que ha afectado significativamente la vida cotidiana y las actividades escolares, impidiendo incluso la preparación de alimentos en las instituciones educativas.
Mencionó además que la primera etapa del proyecto para la construcción del acueducto fue realizada en administraciones anteriores, pero la segunda etapa no se ha llevado a cabo debido, supuestamente, a la mala gestión de los recursos, por lo que enfatizó en la urgencia de que el gobierno departamental y nacional intervengan para solucionar la crisis y garantizar el acceso a agua potable para la cabecera municipal.
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“Nosotros nos abastecemos de un distrito de riego de unos finqueros, pero necesitamos tener nuestro propio acueducto para no repetir estas situaciones ni que sea posible que el alcalde haya esperado más de 10 días para mandar carrotanques, cuando se debió activar un plan de contingencia de inmediato”, detalló la concejal.
Plan Departamental de Agua
Por su parte, Jhon Aldair Álvarez Bacca, secretario de Agua Potable y Saneamiento Básico de Norte de Santander, explicó que aunque la responsabilidad principal de los servicios públicos recae en las entidades territoriales, desde su despacho actúan como un facilitador para apoyar a los municipios con limitaciones presupuestales y técnicas.
No obstante, precisó que es necesario que La Esperanza vuelva a vincularse al Plan Departamental de Agua (PDA), lo cual le permitiría acceder a recursos adicionales, por ejemplo, para aportar en la construcción del acueducto que tanto necesitan.
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Un plan que, explicó, funciona mediante la colaboración entre el municipio, el departamento y la Nación, donde cada uno aporta un porcentaje de los recursos necesarios para proyectos de infraestructura hídrica, pero “hasta que el municipio de La Esperanza no se vincule formalmente al Plan Departamental de Agua, la Secretaría no puede invertir recursos en la zona”.
El secretario subrayó que la gestión del alcalde para renovar la vinculación al PDA es fundamental para poder recibir apoyo del departamento, destacando que, a pesar de las múltiples comunicaciones con el alcalde, aún no se ha logrado concretar esta vinculación, lo que limita la capacidad de respuesta del departamento ante la crisis.
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