Mejorar la calidad de la educación es uno de los desafíos fundamentales que enfrenta Colombia y que tendrán que asumir los nuevos alcaldes y gobernadores electos el pasado 29 de octubre, especialmente en lo relacionado con la educación media.

Esto, teniendo en cuenta que, aunque el sistema educativo colombiano está conformado por la educación inicial, la educación preescolar, la educación básica primaria (cinco grados), secundaria (cuatro grados), la educación media (dos grados y culmina con el título de bachiller) y la educación superior, estas dos últimas no son obligatorias ni totalmente gratuitas y, por ende, acceder a estos niveles depende en su mayoría de la capacidad económica de las familias.

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Y es que, según datos del Ministerio de Educación Nacional, solo el 46% de los niños y niñas que ingresan al nivel de primaria logran finalizar con éxito su trayectoria educativa en la educación media.

Por esta razón, diferentes organizaciones que trabajan en pro de la educación, han propuesto la creación de una política integral que permita transformar la educación media, con el fin de generar más oportunidades de acceso y aprendizaje para los jóvenes.

Y en este sentido, Cúcuta y Norte de Santander han sido seleccionadas para comenzar a trabajar en el diseño de estrategias que permitan la consolidación de esta política, todo, en articulación con la Fundación Sura  y la Fundación Natura, así como con Corpoeducación, una organización sin ánimo de lucro, cuyo fin es ofrecer caminos y soluciones para mejorar la calidad de la educación en el país.

La Opinión habló con Olga Lucía Sánchez, directora del Instituto Natura, quien explicó sobre la importancia de esta política, por qué se pensó en Norte de Santander y lo que se ha logrado hasta el momento.

“Nosotros partimos de un problema que hay en Norte de Santander y en toda Colombia que tiene que ver con la trayectoria de los jóvenes en este paso del último año de la secundaria a la media de novena a décimo, porque tenemos un porcentaje que está sobre el 40% de estudiantes que se queda por fuera y no continúa con sus estudios y esto disminuye la posibilidad de entrar a la universidad”, mencionó Sánchez.

La directora de la organización señaló que otro gran problema de la educación media se relaciona con la calidad de los aprendizajes de los jóvenes que culminan y se gradúan, destacando, por ejemplo, que en Colombia, según las Pruebas Saber 11 aplicadas en 2022, solo el 47,2% de los estudiantes logró resultados correspondientes a aprendizajes suficientes.

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Precisó también que, aunque todos los aprendizajes son importantes, las matemáticas, las ciencias, el inglés y la educación física son claves para que los jóvenes puedan tener un proyecto de vida mucho más integral.

“Los jóvenes de hoy no son los mismos de hace unos años y esto implica que los maestros deben actualizar sus conocimientos sobre todas las áreas de aprendizaje y contar con un equipo de la Secretaría de Educación que tenga la capacidad de acompañar y apoyar a los establecimientos educativos en la implementación de sus estrategias pedagógicas y curriculares”, añadió la experta.

Zona rural, urbana y migración

Sánchez detalló que el problema aumenta en la zona rural, ya que el único medio que tienen los jóvenes para lograr la educación media es en el casco urbano y el traslado hacia los centros poblados requiere de una gran inversión y, desafortunadamente, faltan recursos para ello.

En este sentido, precisó que es muy importante que la educación media sea obligatoria y de esta manera lograr que el Gobierno nacional asigne más recursos y las secretarías de Educación puedan tener más herramientas, para atender este nivel educativo con mayor calidad.

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Indicó que en vista de que Cúcuta y Norte de Santander tienen en sus instituciones educativas a más de 10.000 estudiantes migrantes, y esto es positivo, las secretarías de Educación deben enfrentar un reto más para el sistema educativo, pues las dinámicas de esta población están en constante cambio.

Aunque los niños y jóvenes migrantes cuentan con la posibilidad de estudiar en la región, muchos de ellos abandonan los estudios porque deben trasladarse a otra ciudad o porque se devuelven a su país, situaciones que deben evaluar las entidades territoriales, para garantizar que los menores puedan acceder también a la educación media y proyectarse a un mejor futuro.

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