El Comité Intergremial de Norte de Santander  ha expresado por medio de un comunicado su rechazo frente a las extorsiones que sufren los empresarios del departamento a manos de grupos armados al margen de la ley.

En un comunicado anterior, emitido el 24 de mayo, el Comité ya había manifestado su preocupación por la creciente ola de extorsiones que afecta a los empresarios de diversos sectores productivos de la región.

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Esta preocupación se ha materializado en un hecho lamentable: la suspensión temporal de operaciones de una de las empresas más representativas de la agroindustria en Norte de Santander. La situación impacta no solo a las operaciones de extracción de aceite de palma de la empresa, sino también a toda la cadena de valor del sector, la cual está compuesta en un 70% por pequeños palmicultores y genera más de 6,500 empleos directos y 8,500 indirectos en la región del Catatumbo.

Las constantes amenazas y comunicados de los grupos ilegales obligan a los empresarios, quienes son generadores de empleo, formalidad y bienestar social y económico, a tomar medidas drásticas. Estas medidas tienen un impacto negativo en las comunidades y ponen en riesgo los esfuerzos del sector público, privado y de cooperación internacional para convertir al Catatumbo en un motor de desarrollo y paz.

El Comité Intergremial ha reconocido y agradecido los esfuerzos de las fuerzas militares y de policía para mantener la seguridad en la región. Sin embargo, ha hecho un llamado a las autoridades competentes para que tomen medidas contundentes, inmediatas y efectivas que garanticen la tranquilidad de todos los habitantes de Norte de Santander.

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