Siete años se cumplieron del asesinato del adolescente de 14 años, Kluivert Ferney Roa, ocurrido el 24 de febrero de 2015, a pocas cuadras de la Universidad Católica del Táchira. A lo largo de este tiempo de duelo, la familia de la víctima y dirigentes juveniles del Táchira, siguen en espera de que se aplique la justicia a la cadena de mando que ordenó arremeter contra el muchacho.
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A pocas cuadras de la casa de estudios, en el sector San Carlos de San Cristóbal, familiares y estudiantes de la entidad, recordaron el fatídico suceso, marcando con pintura blanca el sitio donde cayó el cuerpo del joven estudiante de bachillerato, luego de que un funcionario de la Policía Nacional Bolivariana le disparó en la cabeza, durante hechos de protestas ejercidas en la entidad fronteriza.
Eric Roa, padre de Kluivert, desde el lugar de su muerte, exigió al gobierno de Nicolás Maduro, que se lleve a juicio la cadena de mando que ordenó al policía Javier Mora disparar con su arma de fuego contra su hijo.
Pues a su juicio, se debería aplicar la ley al exgobernador Vielma Mora, en vista que el terrible hecho ocurrió durante su mandato, así como al ministro Padrino López, quien fue quien dictó la Resolución 008610.
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"Esta lucha de alcanzar la justicia en Venezuela continúa" dijo el padre del joven.
Aseguró que todos los organismos gubernamentales les han metido zancadillas para evitar que se lleve a juicio a 11 policías que están plenamente identificados, en vista de que solo hay un policía privado de libertad cumpliendo una condena de 18 años, 6 meses y 4 días.
"Queremos una justicia total, no solamente para mi hijo sino para tanta gente que están impunes, y sin doliente por parte del gobierno", refirió Eric Roa.
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El Foro Penal es la organización que ha logrado elevar el caso a instancias nacionales e internacionales para llegar a la justicia.
Heiner Guerrero, dirigente de la Universidad Católica del Táchira y Juventud Táchira, recordó el momento cuando Kluivert perdió la vida luego de haber salido de su colegio y ser arremetido por funcionarios de la Policía Nacional Bolivariana.
"Esa vida que se perdió, no es solo una vida más, es un foco de esperanza que tenemos los jóvenes para seguir luchando y seguir demostrando que vamos a seguir en las calles", expresó el estudiante.
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