Primero fue la EPS Compensar, ahora la EPS Sura. Estas aseguradoras tomaron el camino de solicitarle a la Superintendencia de Salud salir del sistema argumentando que no aguantan más la presión financiera y que prefieren dejar el negocio del aseguramiento.
Sin embargo, esta situación refleja una advertencia que tanto las EPS, como sus gremios y varios expertos llevaban meses —incluso años— advirtiendo. Se trata de la crisis financiera del sistema, que se tiene su origen en al menos tres aspectos.
El primero, y el más reseñado en el último año, es la insuficiencia de la Unidad de Pago por Capitación (UPC) que el Estado le paga a las aseguradoras. En palabras sencillas, es la plata que las EPS deben hacer rendir para que a sus afiliados los atiendan cuando vayan al médico. Desde 2022, gremios como Acemi y Gestarsalud señalaban que esa plata no les estaba alcanzando y que debía incrementarse.
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El segundo, es que el Plan Básico de Salud (PBS) —que son todos los servicios y tecnologías en salud a los que todos tenemos derecho— se ha incrementado con el paso de los años y se volvió como una lista de mercado. Tanto así, que, por ejemplo, en el caso de los medicamentos, el 94 % de estos están cubiertos por el PBS.
Y el tercero, es una cuestión demográfica, que tiene que ver con el envejecimiento del país, lo cual conlleva a un incremento de la demanda de servicios de salud.
Esta situación le tocó en su máximo expresión al Gobierno de Gustavo Petro, el cual decidió en diciembre de 2023 fijar el incremento de la UPC en 12,1 % cuando las EPS pedían que fuera entre 16 % y 18 % para cuadrar caja.
Ante esta situación, dicen los expertos, no hay bolsillo que aguante y es inevitable recordar las palabras del presidente de la República en marzo de 2023 en una entrevista con Cambio.
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“Si yo quisiera acabar las EPS, ¿sabe qué hago? No presento el proyecto y dejo que pase lo que está pasando. Entonces, chu, chu, chu... eso es un dominó (...). EPS quebrada, los afiliados tienen que pasar a las que quedan. Y esa se cae, entonces todos esos afiliados tienen que pasar a la que quede. Esa se cae. No es sino esperar”, expresó en ese entonces.
Como dijo el investigador en salud de la Universidad Jorge Tadeo Lozano, Giovanni Jiménez, “es claro que el sistema va quedando atrapado entre unas EPS que reciben recursos insuficientes para atender poblaciones enfermas con un perfil epidemiológico negativo, y que para eso no ven reflejado el incremento en UPC y presupuestos máximos. Esa fue parte de la estrategia de acorralarlas”.
Sin embargo, en diálogo con el medio El Colombiano, el consultor en salud Ramón Abel Castaño dio una cifra alarmante sobre los afiliados de Sura, que en caso de que le acepten la solicitud, deberán ir a otras EPS. “El 32 % de las personas con enfermedades huérfanas están afiliadas a Sura, que las recibió porque como tiene tan buenos indicadores, la gente los buscaba para registrarse y terminó en una concentración excesiva de esos pacientes”, explicó.
De manera que si Sura deja de ser EPS, estos pacientes tendrán que pasar a otras aseguradoras que, para el caso de la atención de esas patologías, no tendrán la misma capacidad y por la cantidad de afiliados (5,7 millones), “cualquier traslado va a generar traumatismo en la continuidad de los tratamientos”.
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“Están ejecutando el plan que anunciaron con la desfinanciación de la UPC que cumplió con asfixiar a las EPS”, agregó Castaño.
Entre tanto, la exviceministra de Protección Social y consultora, Carmen Eugenia Dávila, calificó esta situación como “el fruto de la inacción del Gobierno para corregir algo que es evidente y que es un tema de la competencia del Ministerio de Salud, pero el país no puede darse el lujo de no hacer algo frente a la situación compleja para los usuarios”.
Y añadió que ante esta solicitud de Sura, el Gobierno tiene tiempo de “evaluar rápidamente la situación y tomar correctivos, porque ante la cantidad de afiliados lo que va a causar es un desastre inédito, como lo que está pasando con el régimen del magisterio, pero multiplicado en millones”.
Con la noticia del pedido de Sura, en el mapa de las grandes EPS solo queda Salud Total (con más de 4 millones de afiliados), pues Sanitas y Famisanar están intervenidas y Compensar también espera autorización para su liquidación total y voluntaria.
*Con información de El Colombiano
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