La reciente aprobación de los planes de desarrollo, tanto municipal como departamental, coinciden con estrategias enfocadas a combatir la violencia que tiene desestabilizada la convivencia ciudadana.
Sin embargo, a la espera de que los resultados comiencen a darse, Cúcuta continúa apareciendo en el informe del Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia Penal AC, como una de las 50 ciudades más peligrosas del mundo.
En el análisis comparativo que viene haciendo este consejo desde 2010, es la primera vez que Colombia aparece con ocho ciudades en este ranking donde, de mayor a menor índice, el orden es Buenaventura (24), Sincelejo (25), Cali (29), Santa Marta (28), Cartagena (42), Cúcuta (43), Palmira (44) y Barranquilla (49).
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“Es infortunado encontrarse en este ranking que muestra claramente, no el fracaso, pero sí las fallas de la política de seguridad a nivel nacional”, dijo Mario Zambrano, director de la encuestadora Cúcuta, Cómo Vamos.
Explicó que dentro del concepto multidimensional con el que se aborda el modelo de seguridad, existen limitantes de capacidad operativa y de implementación, que hacen que el manejo sea complicado, en el caso de Cúcuta aún más, dice el investigador.
Entre las causas que agudizan la situación, Zambrano se refiere a la ubicación geográfica de la ciudad, que permite el asentamiento de grupos con capacidad de organización e incidencia bastante fuerte, tanto que “sobrepasa la capacidad institucional”.
Dice que el fenómeno debe ser abordado con un carácter amplio, es decir, metropolitano, al mismo tiempo que transfronterizo y hasta binacional, eso implica una capacidad de trabajo articulado y de cooperación, entre los municipios del área y con el gobierno venezolano.
Una falla es que “tenemos una visión muy miope, muy municipalista, esa es una falla fuerte”.
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Advirtió que “el crimen organizado, sí entendió el proceso de metropolización en el que se encuentra, pero es la institucionalidad colombiana -alcaldías, gobernación y fuerza pública- la que no lo ha hecho y eso limita la posibilidad de utilizar recursos”.
Propuestas oficiales
El mejoramiento de las capacidades en materia de seguridad es la bandera de los planes de desarrollo presentados tanto por Jorge Acevedo, alcalde Cúcuta; como William Villamizar, gobernador del departamento, en los ambos proponen reforzar las capacidades de la fuerza pública, poniendo al servicio de este fin los avances tecnológicos.
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Al respecto, el plan “Cúcuta, perseverante, segura y productiva”, propone mejorar las capacidades logísticas y tecnológicas de la fuerza pública y migración Colombia para prevenir el ingreso de personas involucradas en actividades delictivas; fortalecer el sistema de videovigilancia a fin de aumentar la oportunidad de reacción policial y optimizar los procesos de investigación criminal en el esclarecimiento del delito de homicidio y mejorar la percepción de seguridad en el municipio.
Por su parte, en el programa de gobierno del departamento, se estableció la inversión de 90 mil millones de pesos para la adquisición de cámaras de alta definición que permitan identificación de personas y vehículos en casos de delitos, y drones especiales para la vigilancia en áreas urbanas y de frontera.
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