En Cúcuta, una de las mayores preocupaciones de la ciudadanía es el incremento constante de la inseguridad, en algunos sectores más palpable que en otros.

No obstante, hay que reconocer que las administraciones municipales también han implementado medidas dirigidas a mitigar esta problemática social.

Este es el caso del barrio Puente Barco, ubicado en la comuna 10 de Cúcuta.

La comunidad llevaba años denunciando el consumo de drogas, expendios de estupefacientes y peleas con armas blancas que debían presenciar por su cercanía a un canal de aguas lluvias que atraviesa la zona.

Según los vecinos esta estructura era el epicentro de todos sus problemas, ya que se había convertido en un ‘refugio’ para los habitantes de la calle, quienes acudían al lugar para hacer sus necesidades fisiológicas, consumir estupefacientes, al mismo tiempo que usaban un parque infantil cercano como zona de descanso.

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Los vecinos de este sector afirmaron que en repetidas ocasiones fueron víctimas de la delincuencia, pues este canal también era una vía de escape para los delincuentes.

“Entre 20 a 30 habitantes de la calle se reunían todos los días a hacer de las suyas en el canal. No había un día que estuviésemos tranquilos en nuestro hogares, siempre habían disputas, consumo de alucinógenos, robos, era una situación preocupante”, mencionó Fernando Bautista, residente del sector.

Lo anterior, sumado a la cercanía de este canal con el monumento Cristo Rey, uno de los lugares más turísticos la ciudad, contribuyó a que las autoridades pusieran sus ojos en el lugar.

Una intervención

Esta situación empezó a llegar a su fin tras la instalación de una reja que ordenó instalar en el canal la Alcaldía, con lo cual se impide el ingreso de los habitantes de la calle al canal. Los vecinos del sector calificaron la medida de acertada.

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En aras de conocer, por qué razón se realizó esta medida preventiva, La Opinión se comunicó con la secretaría de Infraestructura y se conoció que, la ejecución de esta acción se hizo bajó el marco de una obra que implicaba el mantenimiento y mejoramiento del parque Puente Barco.

Este parque estaba ubicado sobre el canal de aguas lluvias, por lo cual también era necesaria una intervención en el mismo, pues el lugar fue catalogado como un punto crítico por la presencia de habitantes dela calle, que estaban convirtiendo el lugar en una “olla”, además de que la iluminación era muy precaria.

Para la comunidad, esta medida correctiva resultó beneficiosa, ya que aseguraron que la inseguridad en la zona ha menguado. 

Efectivamente aún existe la presencia de habitantes de la calle, pero en comparación a meses anteriores, el panorama se torna diferente, indicó Pompeyo Ortiz, presidente de la JAC de Puente Barco.

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