Para ser un barrio relativamente nuevo, si se le compara con sus similares de la Comuna 3, Santa Ana se levantó como uno de los estandartes en ese sector de la ciudadela La Libertad.
Los inicios de este sector son originarios de 1986, cuando los primeros pobladores llegaron a establecerse en dicha zona, pero diez años después, la administración municipal de ese entonces le otorgó el título de barrio legalizado.
Por ende, los habitantes de esta zona duraron una década con la calle principal pavimentada, de resto, las vías que conectaban al barrio permanecieron destapadas, hecho que se convirtió en la principal problemática de ese lugar.
El título de personería jurídica supuso un cambio radical para la comunidad de esa zona, pues con apoyo municipal se logró pavimentar el 90 por ciento de la malla vial, hecho en el que la comunidad ayudó, aportando la mano de obra.
Una situación similar ocurrió con la parroquia San Ezequiel Moreno, porque al principio era una pequeña capilla de madera, donde asistían pocas personas a celebrar las misas, pero gracias a una donación económica del líder comunal de ese entonces, se pudo trasladar el templo a otro sector del barrio.
A la fecha, el templo religioso es una especie de frontera que divide a Santa Ana de su barrio hermano: La Unión.