Más allá de no conquistar un Tour de Francia o un Giro de Italia, competencias en las que terminó como subcampeón, Rigoberto Urán dice que lo más importante para él fue ganarse el cariño de la gente.
Con su espíritu combativo en 20 años en la máxima categoría del pedalismo mundial, lo cual ningún colombiano hasta ahora ha logrado, sumado a su jovial forma de ser, “Rigo” logró respeto y reconocimiento internacional.
Este año, después de anunciar su despedida del ciclismo, tuvo un grave accidente en la Vuelta a España, su última gran carrera en este deporte. Ahora, recuperado, el antioqueño habló sobre su presente y lo que desea hacer a partir de ahora que deja la alta competencia.
En exclusiva, Urán empezó hablando de Marlon Pérez, referente del ciclismo colombiano que lo recomendó para que llegara a competir en Europa y quien falleció de manera violenta recientemente.
¿Por qué no olvidará nunca a Marlon Pérez?
“Es que fue un gran amigo, la persona que me ayudó a llegar al ciclismo de Europa por medio del mánager italiano Giuseppe Acquadro. Viví con Marlon más o menos año y medio, y fue bueno porque no estuve solo al llegar allí, algo que se torna complicado cuando no contás allá con algún compatriota. Fue una ventaja para mí tenerlo cerca, aún más porque compartí con él en 2016 en el Tenax y luego en 2008 y 2009 en el Caisse d’Epargne”.
¿Cómo define usted a Marlon?
“Como alguien que tenía mucho talento. Todos saben que al hombre le faltó disciplina, porque las condiciones las tenía. Pero en realidad aprendí las cosas buenas de él, siempre viviré agradecido por todo lo que hizo por mí”.
Rigo, ¿es un hecho que usted se retira este año del ciclismo o hay cambios de planes luego del accidente que tuvo en la reciente Vuelta a España?
“No hay ningún otro plan. Lo que decidimos este año sobre el retiro lo tenemos listo. Como saben, termino contrato con mi equipo (EF Education) en diciembre y ya en 2025 estaré haciendo otras cosas diferentes. Vivo agradecido con la gente que me apoyó en mi carrera, entonces me voy tranquilo y feliz del ciclismo”.
¿Duele despedirse así de una gran ronda, sin tener los reconocimientos de un lote que lo aprecia y respeta?
“Si bien me accidenté, por fortuna no pasó nada grave. Entones la verdad no dolió irme así. Yo ya venía preparado para la despedida desde hacía muchos años, y el reconocimiento siempre me lo han dado los ciclistas, la gente que hace parte de las carreras y las demás personas. Sí tenía el plan de retirarme en Madrid, pero me siento tranquilo. Hay un apoyo grande de la familia, de los amigos, del equipo, entonces eso te da calma. Llevo 20 años montando, hice todas las cosas en el ciclismo, entonces me voy en paz, obviamente no me desvincularé del todo de este deporte”.
En ese sentido, ¿le gustaría aportar su experiencia para el crecimiento del ciclismo?
“Yo era muy disciplinado para entrenar, pero no para las otras cosas. Soy olvidado, no poseo esa constancia. Sí seguiré aportando a los ciclistas y a esos amigos que me piden consejos, porque uno sabe cómo es el funcionamiento de los equipos, la manera de entrenar y los sacrificios que se deben hacer. Entonces siempre estaré dispuesto a ayudar, a tender la mano”.
Luego de tantos accidentes que afrontó, ¿cómo hizo para no cogerle miedo a la bicicleta y retornar al pelotón cada vez más fuerte?
“Te confieso que a veces sí volvía con miedo, ¿sabes qué pasa? Cuando ya tienes hijos le vas cogiendo un poquito de temor y respeto al deporte, aún más cuando tienes un accidente. Hay que trabajar muchas horas, incluso recibiendo apoyo psicológico, para volver a arrancar ya que no hay otro camino. Todo en la vida tiene un riesgo, pero especialmente el ciclismo como lo hemos visto estos últimos años, en los que se ha incrementado la velocidad y, por ende, las caídas”.
¿Queda entonces tranquilo con lo que hizo?
“Totalmente, demasiado feliz con lo que hice, con mis resultados y los amigos que tengo. Es que imagínese uno poder traer a Colombia a Tadej Pogacar, Wout Van Aert o a Chris Froome y otros corredores que son los mejores del mundo. Se crearon lindas amistades y eso me deja muy contento”.
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Al recordar los accidentes que ha sufrido, uno de ellos en el que por poco pierde la vida, ¿le gustaría que un hijo suyo llegara a practicar ciclismo de alta competencia?
“La verdad, hermano, mi hijo mayor Matías es muy perezoso. Juega fútbol pero le falta un poquito de ‘perrenque’. En medio de esta entrevista él me está escuchando y sabe que se lo digo de verdad porque no me gusta decir las cosas al escondido. Recuerde mi muchacho que para uno ser deportista se requiere un elemento importante: tener una necesidad grande, pues el deporte es sufrimiento. Por ejemplo, uno quería comprarle una casa a la mamá, mejorarle la vida, ese tipo de necesidades son vitales para poder escalar. En sí, lo más importante es que lo niños puedan hacer deporte porque creen, aprendiendo a trabajar en equipo, entienden que para conseguir resultados se debe entrenar. Es bueno que estén entretenidos y lo fundamental es apoyarlos en la disciplina que les guste”.
No se ganó un Tour de Francia, pero sí el cariño de la gente, no solo de Colombia sino de otros países, ¿para usted qué significa esto?
“Que la gente me siga apreciando y queriendo da mucha felicidad. Yo fui muy directo con mis resultados. Entrenaba y cuando iba a las competencias y me iba mal decía la verdad, pues lo daba todo después de entrenar bien. Obviamente la competencia se volvió más fuerte”.
Así es, como viene pasando en los últimos años. En las carreras se va rápido de principio a fin...
“Total, me preparaba bien pero cuando llegaba a las competencias me costaba estar con los mejores. Entonces hay que entender que uno tiene un envejecimiento y que por más que se quiera ya no te da”.
¿Pero qué siente al saber que a sus 37 años de edad se mantuvo casi 20 en el ciclismo de alta competencia? ¿Cuál fue su secreto para no tirar la toalla o para que los equipos en los que estuvo no le cerraran las puertas?
“El ciclismo me lo ha dado todo a mí, y como empresa y familia aprendimos que si íbamos a hacer algo, lo íbamos a realizar bien. Entonces el respeto que yo siento por mi deporte es muy grande. Obviamente hay que agradecerles mucho a los seres queridos, entre ellos a mi esposa Michelle, y a quienes me apoyaban para que solamente me enfocara en ser ciclista, pudiera entrenar muchas horas y que el teléfono nunca sonara más allá de la responsabilidad que conlleva tener empresa”.
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¿Por qué hoy en día los ciclistas jóvenes colombianos no están durando tanto en el pedalismo de Europa?
“El ciclismo ha evolucionado mucho. Siempre he dicho que acá tenemos que empezar a cambiar la forma de entrenar y competir. En Europa las carreras son más técnicas y los niños hacen unos procesos diferentes. Lo que pasa es que es complejo, porque el ciclismo es muy costoso y no se cuenta con la alimentación adecuada porque no hay el dinero”.
¿Es imposible que un veterano le gane hoy a un corredor joven?
“Antes lo hacía Alejandro Valverde, un ícono que tuvo una carrera brillante, que ganaba con una edad avanzada. Después de él no veo quién le pueda ganar a Pogacar. Estamos ante unos fenómenos que ya son comparados con Eddy Merckx. En sí están en otro nivel, compartí con ellos y tienen una calidad increíble. Lo de Pogacar nunca lo vi en mi vida, es una barbaridad lo que hace”.
¿Cree que un joven, por ejemplo un Pogacar o Remco, pueda llegar a la edad suya rodando a gran velocidad e imponiendo talento como lo hacen ahora?
“No, imposible que lleguen hasta los 37 años andando de esa manera, porque estos pelaos desde los 14 años vienen a un ritmo alto entrenando, con otra alimentación y más con los sacrificios que hacen. Ojalá que lo hicieran, porque sería algo bonito, pero no lo creo”.
¿Ve en este momento a algún corredor colombiano con la capacidad de dejar huella como lo hizo usted, con esa regularidad?
“Tenemos a Daniel Martínez, a Santiago Buitrago, Sergio Higuita. Al menos ya están en el lote de este ciclismo moderno. Lo que necesitamos es que puedan seguir llegando más ciclistas”.
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Es maluco hacer comparaciones y más con tanta calidad y gratos resultados que ha tenido Colombia a través de su historia en el ciclismo, pero, ¿se atrevería a dar un top 3 de los mejores pedalistas del país?
“Yo te puedo hablar de mi época, porque antes hubo algunos con un palmarés muy grande como Lucho, Fabio Parra y Santiago Botero. Pero de lo que yo viví, hay un tema: Nairo Quintana es el corredor que más carreras ha ganado y su palmarés es increíble. Cualquier ciclista quisiera tener un Giro o una Vuelta. Pero lo que pasa es que Egan ganó el Tour de Francia, por eso lo pondría de primero en el top de esta época, pues el Tour tiene un significado muy grande. Lastimosamente contó con poca suerte al tener ese accidente y ahí perdimos a un gran corredor y se pierde también un proceso, porque cuando hay un incidente tan grave se deja de inspirar, por falta de resultados, a muchas generaciones”.
Para muchos el Giro de Italia de 2014 lo debía ganar usted y no Nairo. Ya que se va a retirar, ¿podría hablar de ese tema que se volvió un tabú desde hace diez años? ¿Qué opina de la situación que se presentó con su compatriota?
“Claro que sí. Pienso que cada quien aprovecha sus oportunidades. Yo soy muy confiado, y creo que toda la gente actúa como yo actúo. Pero, hermano, la verdad, cuando hay competencia hay que tener esa desconfianza, eso es lo que les digo ahora a los deportistas. Uno nunca se puede confiar hasta no cruzar la meta. No culpo a Nairo de nada porque carrera es carrera. En ese Giro hubo una equivocación, una falla de la organización. Él la aprovechó y le salió súper bien. Es algo por lo que no siento rencor y de lo cual no me da pereza hablar. El que tiene el descuido es el que pierde. Se aprende que uno no se puede confiar ante nada”.
¿Tiene claro a lo que se va a dedicar de ahora en adelante?
“Me voy a dedicar al fútbol profesional, es un sueño frustrado, y lo voy a intentar a ver qué pasa. Ahora la novela de Rigo está nominada a los Premios Emmy, es una locura, pero mi objetivo es ser futbolista profesional. Nada se pierde, usted sabe que soy muy loco pero me gusta hacer las cosas (risas)”.
Para usted, ¿qué es el ciclismo?
“Lo defino como mi vida, mi universidad, me lo dio todo”.
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