Las zonas francas están preocupadas por las consecuencias que puede tener la reforma tributaria en estos territorios y por eso se unieron al clamor nacional de los empresarios, a una mesa de concertación con el Gobierno.
Para Andrea Serrano Pinto, gerente general de la Zona Franca Santander, quien además opera la Zona Franca de Cúcuta, es contraproducente grabar el impuesto de renta con el 35% para las empresas que no cuenten con vocación exportadora o que no exporten el 80% de sus bienes y servicios, sin tener en cuenta la gradualidad que requieren los procesos de internacionalización.
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En entrevista con La Opinión, habló sobre el impacto que tendría la reforma.
¿De los empresarios de las zonas francas cuántos son industriales?
Santander: 55 empresas instaladas (35 industriales, 83% son pymes).
Cúcuta: 23 empresas instaladas (20 usuarios industriales, 70% son pymes).
¿Cuántos empleos están en juego?
La reforma desconoce los compromisos cumplidos por parte de las empresas instaladas, en términos de inversión y empleo, generando incertidumbre jurídica y poniendo en riesgo a más de 150.000 empleos en sectores de servicios, salud, energía, infraestructura, agroindustria, cadenas globales de valor, entre otros, en los 22 departamentos donde se encuentran las zonas francas.
En Santander son 3.000 empleos, aproximadamente, y en Cúcuta, 115.
¿La reapertura de la frontera podría impulsar las exportaciones al umbral?
Es una oportunidad importante para el país, es una gran posibilidad logística y de comercio exterior. Sin embargo, es algo que también se va a ver afectado por las obligaciones que se estarían imponiendo en el marco de la nueva reforma tributaria.
¿Cómo debe ser esa misión de internacionalización?
La internacionalización regional es un proceso que se construye desde la realidad de cada sector y desde las capacidades de cada región.
¿Cuál debería ser ese umbral?
En primer lugar, este debe ser gradual y con acompañamiento de las entidades del Gobierno, para que las empresas se proyecten hacia una cultura exportadora. Los umbrales deben estar ajustados a cada región, sector y empresa.
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¿Cómo se debe mirar a Santander y a Norte de Santander?
Son dos regiones que tienen una cultura industrial y comercial diferente, por lo que cada una se debe abordar desde los sectores que se han priorizado. Santander tiene un énfasis en servicios y Cúcuta tiene una tendencia más comercial.
Desde Santander se ha priorizado el sector industria 4.0, ciencias de la vida, agroindustria, cadenas globales de valor y turismo. Desde Norte de Santander, se han priorizado el sistema moda, el calzado, construcción, textiles y el carbón.
¿Cuál es el potencial del Cúcuta?
Cúcuta tiene un potencial muy grande al estar ubicada en zona de frontera y tiene una vocación natural de ser nodo logístico para las exportaciones que desde Colombia se llevan al vecino país. Para esto es necesario mejorar, entre algunos aspectos, las condiciones de infraestructura para la conectividad multimodal.
¿Qué expectativas tenían las Zonas Francas antes de conocerse la tributaria?
Las conversaciones que se habían sostenido con los diferentes gabinetes del Gobierno Nacional consideraban a las zonas francas como agentes facilitadores del comercio exterior y escenarios competitivos en las diferentes regiones, para apoyar a las empresas con miras a desarrollar planes de internacionalización de forma gradual y concertada, no con umbrales impuestos por decreto, respetando los compromisos de inversión y empleo asumidos por los usuarios calificados.
¿Cómo impulsar las Zonas Francas?
Reconociendo que somos parques industriales con una infraestructura de talla mundial, las zonas francas aportan al crecimiento de las empresas a través de alianzas estratégicas, iniciativas de sostenibilidad y acompañamiento permanente e integral en la definición del proyecto de negocio a desarrollar. En pro de contribuir a los indicadores de internacionalización, es necesario continuar y mejorar la articulación del sector público-privado como una constante, así como la destinación de más programas e incentivos para facilitar la creación de empresas, la generación de empleo y nuevos procesos de innovación.
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¿A dónde proyectarse?
En la intención de implementar la ‘Vocación exportadora’ en los usuarios de las zonas francas colombianas, debemos proyectarnos en un panorama global, reconociendo que nuestro instrumento, en las condiciones que plantea la reforma tributaria, no es el más competitivo en comparación con otras zonas económicas especiales en Latam, como ejemplo Uruguay, República Dominicana, Chile, entre otros que ofrecen una tarifa del 0% al impuesto de renta para las empresas que exportan.
Esto por supuesto es un factor muy importante que motiva a las grandes compañías a instalar su inversión en otras latitudes, lo cual inhibe la generación de importantes impactos sociales y económicos.
Andrea Serrano Pinto indicó que seguirán comprometidos con el crecimiento y consolidación de un ecosistema de empresas que generen un valor agregado significativo en la región.
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