El Ejército de Liberación Nacional (Eln) sigue causando estragos. Tras las fallidas negociaciones de paz entre el Gobierno Nacional y esta organización guerrillera, los ataques hacia los uniformados del Ejército se han presentado con mayor continuidad en esta zona del país.

La incertidumbre que persigue a quienes residen en las zonas con mayor injerencia de este grupo armado solo aumenta con el pasar de los días, pues en cualquier momento pueden atacar, especialmente a miembros de la fuerza pública.

Un retén

El ataque más reciente a los uniformados se presentó en la vía que comunica a Ocaña con el Cesar, el pasado domingo hacia las 10:00 de la noche.

El hecho se daría a causa de un retén ilegal provocado por este grupo al margen de la ley, que tuvo paralizado el tráfico de automotores en la arteria vial durante horas.

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Y es que, según se conoció, las autoridades habrían sido notificadas por los conductores que circulaban sobre esta arteria vial, que desde las 5:00 p.m., camiones de carga pesada se encontraban atravesados en la mitad de la vía con grafitis en sus carrocerías referentes a esta organización y no habían sido removidos por nadie.

Este retén, según una fuente judicial, habría sido orquestado por el Eln y tendría como objetivo atacar a los uniformados.

Pues, cuando alrededor de 60 soldados de la brigada cinco del Ejército se dirigieron a la zona afectada con el fin de despejar la vía, nunca se imaginaron que serían recibidos de una manera tan violenta, ya que, en el momento que arribaron al sitio y comenzaron a despejarla  miembros de esta guerrilla salieron de su escondite entre la zona boscosa y comenzaron a arremeter de manera violenta contra los uniformados.

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El caos se apoderó completamente del lugar, pues en ese momento aún había presencia de civiles, quienes no dudaron en buscar dónde salvaguardarse. El enfrentamiento resultó dejando a un soldado profesional gravemente herido, identificado como Jairo Ortiz Díaz.

Sin embargo, no fue sino hasta que los soldados lograron ejercer el control en la zona que llevaron a su compañero a un centro hospitalario en Aguachica para ser atendido; pero pese a los esfuerzos de los galenos, terminó falleciendo horas más tarde.

Rechazo total

La situación continúa generando alarma entre las autoridades y la comunidad, por lo que algunos dirigentes de la región se han pronunciado al respecto, rechazando completamente esa práctica de lesa humanidad y claman al Gobierno Nacional retomar los diálogos de paz para evitar la arremetida de los grupos que operan al margen de la ley.

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