Aparte del abandono estatal, el Complejo histórico de San Francisco, donde se escenificó la Gran Convención de Ocaña, soporta el accionar de los delincuentes quienes hurtaron elementos de valor patrimonial del inmueble ubicado en el centro de la ciudad.

Los malhechores robaron una de las 70 placas que se encuentran incrustadas en la plazoleta para representar a cada uno de los personajes que asistieron a la Convención de 1828 donde midieron fuerzas Simón Bolívar y Francisco de Paula Santander.
 
Precisamente corresponde a Bárbara Vicenta Lemus, la única mujer que se disfrazó de hombre para asistir al encuentro de los patriotas, ya que esa reunión era única y exclusiva para varones.
 
Para exaltar la valerosa misión la estructura fue fundida en bronce, lo que llamó poderosamente la atención de los ladrones que emplearon varios días para desprenderla.
  
Los representantes de la cultura solicitaron a las autoridades recuperar la placa vendida en alguna chatarrería, donde luego es fundida para convertirla en otras piezas. 

Además, pidieron encerrar el perímetro del Complejo Histórico con el fin de proteger las reliquias guardadas en ese recinto.

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El alcalde de Ocaña, Samir Fernando Casadiego Sanjuán, ordenó al Segundo Distrito de la Policía inspeccionar los sitios sospechosos para recuperar esa aleación metálica que simboliza el papel de la mujer en los procesos políticos administrativos de la región.
 

Celadores advirtieron la situación

Los vigilantes, avisaron el sábado de la semana pasada al Secretario de Educación Cultura y Turismo, Raúl Rolando Castro Ojeda, sobre la presencia sospechosa de los drogadictos en los alrededores del inmueble.
 
El funcionario ofició al secretario de Gobierno Jaime Velásquez Salamanca y al Segundo Distrito de la Policía Nacional para que tomaran cartas en el asunto.
 
Tuvieron todo el fin de semana y el lunes se observó a una persona en el sitio, al otro día la placa de Bárbara Vicenta Lemus fue arrancada.
 
El subintendente de la Policía de Turismo, Arnold Domingo Contreras Rodríguez, fue encomendado para adelantar la investigación y recuperar la estructura.
 
“Personas inescrupulosas causaron un daño al patrimonio cultural de Ocaña, extrayendo la placa representativa de color dorada, lo que la hacía más visible por encima de las otras”, indicó.
 

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Ante esa situación se hizo el seguimiento a las personas en condición de calle que hurtan elementos para comprar sustancias alucinógenas. “Mediante el Código de Seguridad y Convivencia Ciudadana se puede hacer los procedimientos judiciales, ya que la compra se convierte en el delito de receptación y pueden pagar cárcel”, agregó.
 

Instalar una reja metálica  

El presidente de la Academia de Historia de Ocaña, Luis Eduardo Páez García explicó que la placa tiene un gran valor ya que Bárbara Vicenta Lemus fue mujer patriota que recibió en 1813 a Simón Bolívar junto con otras niñas en la punta del Llano.
 
Asegura que es un símbolo del valor y coraje de la mujer ocañera y la estructura es diferente a las 74 instaladas en la plazuela para rendir homenaje a los diputados convencionistas. “Para nosotros es una situación bastante compleja porque la placa contiene el nombre de la única mujer que entró a los debates de la gran Convención”, precisó.
 
Aparte de la inseguridad en Ocaña, se están comercializando los metales contenidos en las tapas de alcantarillas, registro del acueducto de las casas, rejillas del gas natural, nomenclatura y boceles de las gradas, entre otras.

“Vuelve la polémica, muchos nos opusimos que la plazuela de la Gran Convención quedara desamparada, abierta al público y se propuso que se colocara una reja metálica para abrir en las horas de la mañana y cerrarla en la noche de acuerdo a los eventos”, recalca.
 
Explica que esa barrera evitaría los robos y la presencia de distribuidores de droga dentro de la plazuela.
 
Es el momento de volver a tocar el tema, el Ministerio de Cultura debe cerrar con pergas de hierro y reglamentar el uso, me parece que es la única solución a la mano, reiteró.
 
“No podemos mirarlo con un espacio público, sino que hace parte del Complejo de la Gran Convención, fue inicialmente una especie de huerto de la casona de los franciscanos de tal manera que tiene una connotación distinta, el tratamiento es diferente”, agregó.
 
Insta al alcalde Samir Casadiego para que solicite a través de oficio al Ministerio de Cultura el encerramiento total como parte de la protección del Complejo histórico. 
  
Recuerda los incidentes presentados en los alrededores, como el día cuando lanzaron una botella con gasolina a un habitante de calle en un lugar donde hay conexiones telefónicas y casi genera una conflagración de enormes consecuencias.
 

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También se reporta el hurto de una tapa de los hidrantes que colinda con la calle octava. “Eso ha ocurrido afuera en la plazoleta que se encuentra en lamentable estado, se han soltado las piedras y ladrillos, que aprovechan los expendedores para guardar la droga. “La parte exterior, está en muy mal estado y los techos presentan muchas goteras. Afortunadamente no se han extraído piezas valiosas del interior. Yo recomiendo el encerramiento de la plazoleta y el templo histórico”, indica el vocero de la academia de historia.
 

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