Los torrenciales aguaceros caídos durante el pasado fin de semana causaron emergencias en la zona rural y urbana del municipio de Ocaña.
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Las lluvias originaron daños en la planta de tratamiento de agua potable en el río Algodonal y elevaron los niveles en las crecientes de la quebrada Brava que surte al acueducto independiente de la Ciudadela Norte, Adamiuain, con 1.380 usuarios.
Los habitantes de todo el municipio reportan intermitencia en el suministro del preciado líquido ocasionando la emergencia sanitaria.
En la vereda Venadillo hay máxima alerta y monitoreo constante de la quebrada para evitar que la tubería de Metrogas siga sufriendo afectaciones.
Un informe preliminar de la oficina de Gestión del Riesgo y Atención de Desastres indicó que por lo menos cinco veredas del corregimiento de Pueblo Nuevo están incomunicadas por los derrumbes y afectaciones en la infraestructura vial.
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Los operarios de la maquinaria esperan que cedan las lluvias para la intervención de las carreteras y facilitar el transporte de los productos agrícolas hacia las plazas de mercado.
Fontaneros, a toda marcha
Casi el 70 por ciento de los 130.000 habitantes de Ocaña amanecieron sin agua potable y la Empresa de Servicios Públicos, ESPO S.A., implementó un plan de contingencia para mitigar la emergencia sanitaria.
El gerente, Jesús Alfredo Contreras Mejía, informó a la comunidad que, a raíz de la tormenta, el acueducto funciona actualmente con una planta emergente. “Si las condiciones climáticas lo permiten se restablecerá el servicio en las partes altas ya que las tuberías están descompensadas”, agregó.
Por tal motivo, algunos sectores de la ciudad presentan intermitencia en el suministro de agua potable. “Adicionalmente tenemos una alta turbidez, debido a las fuertes lluvias que se han presentado en nuestra ciudad. Nuestro equipo operativo se encuentra realizando las labores pertinentes en el sistema eléctrico para solventar el problema”.
El funcionario ofreció disculpas y recomendó un plan de racionalización del preciado líquido en hospitales, clínicas, hogares de beneficencia, cárcel e instituciones educativas. “Para mitigar la emergencia sanitaria estamos llevando agua potable en los carrotanques”, recalcó.
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Un 30 por ciento recibe el servicio de la planta El Llanito ubicada en el barrio Villanueva, reiteró Contreras.
Reporte oficial
La oficina de Gestión del Riesgo y Atención de Desastres levanta un censo de los damnificados debido a los efectos de los primeros aguaceros después de la ola de calor.
El titular de esa dependencia, Gustavo Adolfo Paba Navarro, activó los organismos de socorro para brindar la atención básica a las personas y entregar recomendaciones a los habitantes del sector.
En la vía principal del barrio Las Delicias se presenta una socavación con riesgo de colapso dejando incomunicado al populoso sector.
La obstrucción de los sistemas de desagües genera inundaciones en algunas viviendas y talleres de mecánica de la Rotina y El Carbón ocasionando pérdidas aproximadas a los diez millones de pesos.
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En el barrio 20 de julio la creciente del río Tejo genera el colapso de ocho metros lineales de gaviones y en la vereda Venadillo la tubería de ¾ de gas natural fue arrastrada por la creciente de la quebrada Brava.
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