En una sorpresiva decisión, el alcalde Samir Fernando Casadiego Sanjuán otorgó un contrato para operar el acueducto y alcantarillado por un lapso de 5 años a la actual Empresa de Servicios Público de Ocaña, ESPO S.A.
Si quieres tener acceso ilimitado a toda la información de La Opinión, apóyanos haciendo clic aquí: https://bit.ly/SuscripcionesLaOpinion
El mandatario local cambió de postura frente a un litigio que lleva más de 7 años donde el Tribunal Administrativo de Norte de Santander obliga a la retoma de los activos y convocar a una licitación pública.
Incluso el alcalde encargado del anterior periodo, Wilmar Bayona Ibáñez, estuvo en la cárcel al comprobarse que fue improcedente al contratar una firma de la costa norte colombiana sin cumplir con los requisitos exigidos por la ley.
Con un apretón de manos y abrazos a los directivos, Casadiego suscribió el acuerdo con los opositores aduciendo que en los años anteriores no había encontrado una figura jurídica para otorgar esa responsabilidad.
Algunos dirigentes políticos de la región califican el procedimiento del alcalde como una burla a los usuarios, le exigen explicar la situación ya que genera mucha confusión a pocos días del proceso democrático previsto para el próximo domingo.
Lea además: Juzgado otorga 5 días para explicar la retoma de los servicios en Ocaña
El gerente de la ESPO, ingeniero Jesús Alfredo Contreras Mejía aclaró que es una empresa de Ocaña que trabaja por el mejoramiento del servicio en la región. “A pesar de las diferencias, los asesores de ambas partes se dieron a la tarea de buscar coincidencias y llegaron a feliz término. La empresa viene creciendo a pasos agigantados en el campo financiero, técnico, ambiental y eficaz hacia toda la comunidad”, agregó.
La voltereta del alcalde
El trascendental anuncio lo realizó el mandatario local después de varias jornadas de trabajo entre los equipos jurídicos de la empresa y la administración municipal para definir la suerte de la operación.
Casadiego señaló que, tal y como lo prometió hace cuatro años, hizo defensa de los servicios públicos y en particular de la empresa en la que los ocañeros son propietarios del 33% de las acciones. En este sentido, la ESPO ejecutará el Plan Maestro de Acueducto y Alcantarillado, proyecto que supera los 7.000 millones de pesos.
El alcalde explicó que durante los dos primeros años de su gobierno se buscó la manera de darle continuidad a la empresa, pero los incesantes requerimientos de los tribunales, juzgados y Superintendencia de Servicios Públicos domiciliarios llevaron a que en los últimos 20 meses se tuvieran que explorar las alternativas para dar cumplimiento a la orden judicial.
Asegura que no descansó buscando estrategias encaminadas a prolongar el contrato con la empresa local para generar garantías a los usuarios. Versión refutada por el líder social Silvano Calvo quien lo tildó de mentiroso, capaz de engañar el pueblo, para alimentar intereses particulares.
Lea además: Con firmas, buscan tumbar concesión del agua en Ocaña
Recordó la lucha frontal por la defensa del agua en instantes cuando el alcalde generó la incertidumbre sobre la posible licitación de los servicios públicos, objeto de grandes debates en el seno del Concejo municipal de Ocaña, y el acuerdo fue aprobado por encima de las voces de protesta de la gente.
El ajedrez político
Dirigentes de la región calificaron como una jugada maestra en el ajedrez político y anuncian acciones tendientes a frenar esas intenciones. “No compartimos la concesión de los servicios, ni las políticas de la Empresa de Servicios Públicos de Ocaña”, afirmó el integrante del Comité por la defensa del agua, abogado Silvano Calvo.
Calificó como sospechosa esa actitud del mandatario ya que no se conocen los términos de referencia del contrato suscrito. “Queda claro que el alcalde de Ocaña siempre mintió porque sí había otras posibilidades diferentes a la de entregar en concesión el acueducto como insistió en los últimos tres años. Contrató una consultoría de 150 millones de pesos para analizar el tema y terminan concluyendo que la única posibilidad era cumplir con el fallo a través de una licitación, hoy dicen lo contrario, entonces demoraron tres años diciendo mentiras y dilatando las soluciones”, reiteró.
Considera que es una solución a medias, pues se entra en un periodo de provisionalidad ya que se desconoce la figura utilizada para asignar ese contrato a dedo. “Tampoco se define sobre la suerte de los activos. Queda en veremos la sentencia del Tribunal sobre los bienes que el municipio debe recuperar”, agregó.
Lea además: Referéndum busca revocar licitación del acueducto
La solución definitiva debe ser la conformación de una Empresa Pública Municipal que proyecte un acueducto regional con la bocatoma en el municipio de Ábrego para surtir a varias localidades de la provincia e, incluso, del sur del Cesar, insisten los voceros sociales.
El agua no es un negocio
“El agua no se puede vender y esa siempre será mi consigna, la ESPO puede continuar prestando el servicio y lo aplaudo, pero debe existir una revisión de este tipo de actuaciones, lo ideal para Ocaña es una empresa de servicios públicos municipales. Debemos entender que lo público debe seguir siendo público”, señaló el dirigente del nuevo liberalismo Freddy Arengas Romero.
El concejal, Mario Castellanos Chinchilla, quien hizo oposición al proyecto de acuerdo para la licitación pública fue categórico en manifestar que “el agua no se vende, se defiende”.
Lea además: Gobernación hace reparos a licitación de servicios públicos
Invitó a poner en práctica una política pública de conservación del recurso hídrico y ambiental. Priorizar el embalse regional, el Plan maestro de acueducto y alcantarillado, es una necesidad y, por supuesto, trabajar para gestionar con responsabilidad social una empresa de reciclaje y compostaje, para generar empleo.
Veeduría ciudadana
Miembros del Comité Central de Veeduría Ciudadana de Ocaña resaltaron la decisión al priorizar a la empresa ocañera ESPO S.A. pero desconocen los términos, condiciones detalles del contrato que debe velar por un sistema de acueducto verdadero que garantice una política social.
Abogan por un componente ambiental que redunde en la calidad y cantidad del preciado líquido con tarifas justas.
“Ante el cambio climático y la crisis ambiental global y local se deben garantizar mecanismos para proveer la cantidad de agua que necesitamos los habitantes para vivir, cuidando las nacientes, páramos, ronda de los ríos y toda la cuenca alta del río Catatumbo que abastece a los municipios de la región”, indica el coordinador José David Acosta.
Lea además: Servicios públicos de Ocaña, a licitación
Exigen además mecanismos de saneamiento básico ambiental, reforestación para mantener la sostenibilidad fortaleciendo un sistema de suministro eficiente y de mejora continua, recalcan.
Gracias por valorar La Opinión Digital. Suscríbete y disfruta de todos los contenidos y beneficios en: https://bit.ly/SuscripcionesLaOpinion