En pleno siglo XXI, cuando la tecnología avanza a pasos agigantados, irónicamente algunas comunidades campesinas de la zona del Catatumbo se encuentran incomunicadas por el deficiente servicio de las empresas operadoras.
Así lo dio a conocer el coordinador de la Oficina de Desarrollo Rural de Ocaña, José Luis Amaya Pérez, al entregar el reporte de las 108 veredas donde la cobertura es deficiente en 67 caseríos y 41 no cuentan con el servicio de telefonía celular.
Un promedio del 60 por ciento de la población rural tiene dificultades con los operadores donde se requiere la instalación de antenas especiales o repetidoras para la recepción de la señal.
Existen algunos tramos de los centros poblados con marcadas deficiencias lo que impide una comunicación fluida a la hora de presentarse una urgencia, especialmente, con la evacuación de pacientes hacia los centros asistenciales.
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“Un caso bastante palpable ocurre en las veredas del corregimiento de Mariquita, Cerro Negro y Espíritu Santo donde los agricultores han adquirido radios de comunicación para pasar la voz y solicitar una ambulancia”, mencionó el funcionario.
Un diagnóstico de las telecomunicaciones
El alcalde de Ocaña, Emiro Cañizares Plata planteó esta problemática al ministro de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC), Mauricio Lizcano, para lograr avances significativos en la transformación de los territorios.
“Hay muchas quejas sobre las fallas en los sistemas y tuvimos la oportunidad de sentarnos con los representantes de las empresas de telefonía celular. Increíble que de las 108 veredas, 51 no tienen cobertura y 57 cuentan de manera deficiente. Igualmente, el pésimo servicio de internet en la zona del Catatumbo”, dijo el mandatario y presidente de la Junta Directiva de la Asociación de Municipios de la provincia de Ocaña, sur del Cesar y zona del Catatumbo.
Por esta razón solicitó la asignación de recursos, herramientas, equipos, programas informáticos, aplicaciones, redes y medios para facilitar el acceso de los campesinos a las plataformas instructivas para conocer los cambios climáticos y mejorar el rendimiento agroindustrial de la región.
Asimismo, permitir a los jóvenes a través de la virtualidad, seguir programas académicos de la educación abierta y a distancia para la compilación, procesamiento, almacenamiento, transmisión de información como: voz, datos, texto, video e imágenes.
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La buena noticia es la creación en Ocaña de un Centro Potencia de Inteligencia Artificial para mejorar ostensiblemente la conexión a través de bibliotecas digitales, salones múltiples, producción de contenidos digitales, zonas de reuniones grupales, consola de video juegos, tarimas y teatrinos. “La idea es que los jóvenes puedan crear contenidos allí con el acompañamiento del ministerio”, recalcó.
Voceros comunales emprenden la tarea
Las Juntas de Acción Comunal lideran la implementación de los puntos de internet para facilitar la incorporación de esos avances en los sistemas de producción agropecuaria.
Juan Pablo Bacca Manzano, enlace regional del ministerio de las TIC para Norte de Santander, coordina acciones para facilitar las herramientas encaminadas a mejorar la conectividad.
Hasta la fecha se han definido 10 puntos que integra a los comunales de 23 veredas para los nodos de conexión.
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Hacen parte como pioneros los campesinos de Alto de los Patios, Cerro de las Casas, Espíritu Santo, Sabaneta, Filo de Pajuil, Cerro Negro, La Honda, Las Chircas, Alto de San Jacinto, Piedecuesta, Nuevo amanecer, San Agustín, La Enllanada, San Pedro, Otaré, Quebrada de la Esperanza, San Francisco, La Pacha, Mariquita, El Pino, Filo del cordón, Alto del lucero, Samaritana y Papamitos.
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