La plaza de toros de Cúcuta Mariano Ospina Pérez lleva años en total abandono.
Golpe para Norte
En Norte de Santander donde en un 80 % ciento de los municipios existe una plaza de toros fue una ‘estocada’ directo al corazón en el que acabaron con toda una tradición.
Así lo expresaron Jairo Cadena Nossa (Tauronorte) y Fernando Sánchez (Coltauro),los empresarios más reconocidos del departamento quienes llevan 45 años trabajando en esta área.
No obstante, hay que señalar que en la plaza de toros Mariano Ospina Pérez de Cúcuta inaugurada en 1.989, no se hace una corrida de toros, hace más de una década debido a que el escenario encontraba en liquidación.
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Sánchez y Cadena coincidieron en que la norma que acaba de aprobar el congreso y que quedó para la firma el presidente de la república Gustavo Petro es un entramado político más allá del ‘daño colateral o maltrato a los animales del que se han quejado los activistas y animalistas, en el que según ellos enterraron una fuente de empleo e ingresos para muchas familias.
Sobre este punto, Fernando Sánchez, representante legal de Coltauro en diálogo con La Opinión explicó que así la nueva ley haya sido sancionada, consideró que debe pasar por la Corte Constitucional para ver qué acciones se podrían tomar para echar para atrás la norma.
“La cornada la llevamos más que pegada”, afirmó este bogotano que se siente más cucuteño que nunca, que además fue torero en sus inicios.
Sánchez anotó que “mirándolo desde la parte empresarial o desde la barrera como se dice en el argot de los toros, poniendo un ejemplo sencillo en una corrida de Chinácota (en la Plaza de San Nicolás), comemos 90 personas, entre toreros, areneros, banderilleros, porteros, mozos de espada son empleados directos de una tarde taurina. Ahora cuente los empleos indirectos que se dejan de generar, como los vendedores ambulantes, restaurantes hoteles lo que dejan de percibir”.
Asimismo, Sánchez dijo que con los tres años de transición que les otorga la ley para reestructurar el espectáculo taurino sin tener que sacrificar más a los animales, no sabe si el gobierno los irá indemnizar. Pues son muchos años al frente de este negocio.
“Hablan de que nos dan tres años de transición, pero en qué condiciones nos la van a dar, qué tipo de indemnización. Por ejemplo mi empresa tiene 45 años de antigüedad, tiene su personería jurídica y Rut al día, entonces qué panorama nos espera” se preguntó.
El empresario sostuvo que Norte de Santander es uno de los departamentos con mayor número de plazas de toros y esos municipios se ven perjudicados en sus ferias y fiestas.
Sobre cuánto se llegaría perder en una temporada taurina indicó que es relativo, un día puede haber lleno y en otros no, pero todo lo que genera trabajar en una corrida tiene su gasto.
“Yo di la última corrida en Chinácota antes de entrar en pandemia que fue el 18 de agosto de 2019 y volví a ver una corrida este año en Norte de Santander el 7 de enero en Ragonvalia y hubo gente se quedó por fuera de la plaza de toros”.
Tras la nueva ley Sánchez recalcó que “nos cercenaron”, esto es un desgobierno un cambio total y pienso que esto es más político que desde la posición de los antitaurinos y animalistas”.