"Nos parece supremamente importante que Tibú sea la sede de la mesa de diálogo entre el Gobierno Nacional y las disidencias de las Farc, que será instalada formalmente el 8 de octubre, porque lo que ha venido pidiendo la Gobernación es precisamente que Norte de Santander debe tener participación directa en esa mesa”.
Así lo expresó Luis Fernando Niño, Consejero de Paz en Norte de Santander, quien calificó como afortunado el acuerdo alcanzado por el Gobierno con el Estado Mayor Central (EMC), para la instalación de la Mesa de Diálogos de Paz y la implementación del Cese al Fuego Bilateral Temporal de Carácter Nacional y Territorial (CFBTCNT), y que la mesa efectivamente se instale en una zona tan conflictiva como es Tibú, en el Catatumbo.
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En segundo lugar, por tener a los dos grupos con mayor dominio territorial en la región y con mayores acciones como el Eln y ahora las disidencias, comprometidos con un cese al fuego que se pueda monitorear y verificar por la OEA y por la ONU, lo que en su criterio vendría a aliviar no solamente el tema de las elecciones, sino que la población civil no se vea afectada por hechos de violación al Derecho Internacional Humanitario.
“Se espera que los dos ceses pactados del Gobierno con el Eln y con el llamado Estado Mayor Central (EMC), hagan mella real en la población civil, no cometiendo los delitos que se han registrado en estas localidades, sin embargo queda una última preocupación que deben dar a conocer el mismo día de la instalación de la mesa (8 de octubre), y es qué va a pasar con los otros actores en la zona, porque para nadie es un secreto que el Eln y las Farc son las que controlan la mayoría de las zonas, pero también hay presencia de otras organizaciones. Lo otro es que el cese al fuego es con el Gobierno y no entre las organizaciones, entonces hay que hacer que el cese al fuego también sea entre las organizaciones armadas al margen de la ley, para que se puede disfrutar de un cese al fuego para todo el territorio”, dijo el funcionario.
Agregó que en este caso “la Gobernación de Norte de Santander no solo va a jugar de local siendo el departamento que recibe la mesa nacional de diálogo, sino que de manera paralela el gobierno seccional creó la Consejería de Paz, el Consejo de Paz y las Mesas de participación Ciudadana, por lo tanto esto quiere decir que se va a tener un rol y un papel importante, dada la situación compleja que vive la región y tenemos que estar allí con voz y voto”.
“El EMC ha querido descentralizar los diálogos”
El anuncio de una mesa de negociación muestra ya los avances que se ha tenido entre el Gobierno y esa estructura de las disidencias, que se han venido superando algunos temas complejos que estaban en discusión en los últimos meses alrededor de este tema, y se está demostrando que se va avanzando en esos diálogos, según Andrés Cajiao, investigador el área de Conflicto y Violencia Organizada de la Fundación Ideas para la Paz (FIP).
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El experto dice que lo que ha mostrado ese avance en las negociaciones es que el Estado Mayor Central ha querido descentralizar un poco los diálogos y darle protagonismo a todas sus estructuras, lo que se vio primero con la convención de comandantes como el anuncio inicial en los Llanos del Yarí, los posteriores acercamientos en Suárez, Cauca, y ahora con la anunciada instalación de la mesa de diálogo en Tibú.
Este municipio ha sido históricamente uno de los bastiones importantes de las Farc y uno de los puntos donde han tenido desde el inicio mayor relevancia en la incidencia del Frente 33, que es el centro del llamado Bloque Magdalena Medio de las Farc en la actualidad, según el investigador.
Agrega que es por esta razón que le están dando protagonismo a una estructura que hoy es importante para el Estado Mayor Central, porque si se mira más de cerca, los comandantes del Frente 33 han sido los que han tenido mayor protagonismo en los acercamientos con el Gobierno, fueron los que anunciaron esos acercamientos iniciales y la posibilidad de negociar un cese al fuego.
Andrés Cajiao explicó que el Frente 33 ha tenido mayor presencia en La Gabarra (Tibú) y hacia el norte del Catatumbo, pero en el municipio petrolero es donde son más fuertes, mientras que el Eln domina en el alto Catatumbo, siendo el actor con mayor protagonismo en la región, aunque las disidencias han ganado fuerza en los dos últimos años, logrando los dos grupos insurgentes tener una relación de coexistencia y es por eso que no se han visto enfrentamientos armados entre ellos.
El experto considera que los ataques de las últimas horas de las disidencias contra la Fuerza Pública, donde la población civil ha resultado afectada, obedece a que históricamente antes de iniciar una mesa de diálogo o negociación siempre hay una arremetida de esos grupos, como ocurrió con las antiguas Farc y ha pasado con el Eln, como forma de mostrar fuerza y llegar fortalecidos a la mesa de negociación.
“Es necesario conocer igualmente que el EMC no es una estructura homogénea, donde todas las directrices que se dan desde lo que maneja ‘Iván Mordisco’ calan en todas las estructuras y existe una autonomía en la operatividad territorial fuerte, y eso se puede traducir en acciones de ciertas como el Cauca donde hay un accionar bélico de las disidencias fuerte, y eso podría continuar hasta que ya se inicien las negociaciones”.
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Cajiao dice que en el Catatumbo existen otros actores que deben estar en el radar a la par de las negociaciones que ya están en marcha, caso del Epl, una estructura que ha estado golpeada en los últimos años debido a que el Eln los derrotó militarmente, replegados hacia Ocaña y algún sector de Ábrego. Señala que existe igualmente el Clan del Golfo con la intención de ganar protagonismo en la zona de frontera, particularmente en Cúcuta donde se ha venido concentrando la disputa territorial, y es probable que si quiera tomar mayor protagonismo una vez salgan esos actores armados del territorio en un eventual acuerdo de paz, controlando ese corredor que va desde Urabá hasta el Catatumbo.
Todo para la Paz
Leider Contreras, dirigente de la Asociación de Unidad Campesina del Catatumbo (Asuncat) y presidente de la Junta Comunal de San José del Tarra, uno de los principales corregimientos de Hacarí, dijo que como líder social del Catatumbo “siempre hemos dicho, todo para la paz nada para la guerra, y en ese sentido lo que se está anunciando de instalar formalmente la mesa de paz es importante, lo que se suma a los esfuerzos de paz que hace el Gobierno con el Eln, lo que era un anhelo y una petición que veníamos haciendo porque de nada servía hacer un acuerdo de paz con una insurgencia y se quedaba otra guerrilla en el territorio, que declarada en confrontación deja a las comunidades en medio del fuego como ha pasado”.
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El líder social reiteró que celebran este anuncio y que están dispuestos como comunidad campesina organizada, a dar todo el acompañamiento posible a un acuerdo pactado entre el Gobierno y la insurgencia, que ofrezca garantías de participación de la sociedad civil en el proceso de diálogo”.
El conflicto está en el territorio
El Personero de Tibú, Jhon Jairo Ascanio Guerrero, dijo que en esta localidad del Catatumbo hay presencia histórica y fuerte del Frente 33 de las Farc, por lo que saludan que tanto el Gobierno como ese actor armado, decidieran instalar en el municipio petrolero la mesa de paz, porque en su criterio de nada sirve instalar una mesa en Ocaña o Cúcuta, que pese a ser los municipios receptores de todo lo que ocasiona el conflicto, la realidad es que la situación difícil se palpa en el territorio.
“Además se hace énfasis en que la sociedad civil y algunas instituciones que estamos en el territorio, que conocemos de cerca lo que ha venido ocurriendo y sabemos la historia del conflicto, hagamos parte de esas mesas de paz, que se nos tenga en cuenta, se nos escuche, se escuche a las víctimas, a la Personería en representación del Ministerio Público en defensa de los derechos humanos y por el contacto directo que tenemos con las víctimas, reiteramos esa petición”.
El funcionario considera que tras el anunció de las partes, crecen las expectativas entre los habitantes del Catatumbo, dónde va a ser ese proceso, los protocolos, quiénes van a participar y demás detalles, pero que el entusiasmo existe debido a que lo que se está buscando es desescalar el conflicto en estas localidades que han sido las más afectadas.
El personero precisó que como institución han manifestado y reconocen la vigencia del conflicto armado en el Catatumbo, así como la presencia fuerte de dos actores armados Eln y el Frente 33 de las disidencias de las Farc, con presencia fuerte en el territorio, con trayectoria y con historia, Son quienes vienen generando distintos hechos en el marco del conflicto armado y que afecta desde luego a la población civil.
Reitera que el inicio de los diálogos augura tiempos de paz para la subregión y en su criterio esa es la sintonía que debe existir entre la población, fundamentalmente entre los campesinos, porque así no se generen esas acciones armadas entre Ejército y guerrilla en los territorios, “se hablaba también de un conflicto entre las Farc y Eln y eso estaba causando graves afectaciones a la permanencia en los territorios de los campesinos y a su derecho a vivir en paz, que es lo que este Gobierno prometió y se ve que con esos anuncios se está andando sobre esa senda”.
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