Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), alrededor del 35 % de la población en Colombia ha experimentado problemas de salud mental en algún momento de su vida. Sin embargo, la Encuesta Nacional de Salud Mental de 2022 revela que solo el 20 % de quienes necesitan atención en este ámbito reciben el tratamiento adecuado, lo que indica que una gran parte de la población afectada no accede a los servicios necesarios.
La doctora Martha Elena Bernal, psiquiatra de Coomeva Medicina Prepagada, señala que existen diversas barreras para acceder a la atención en salud mental. Estas incluyen la falta de recursos económicos e institucionales, la escasez de especialistas, y la falta de educación y sensibilización sobre el tema.
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“El estigma social continúa siendo uno de los principales factores que desanima a los colombianos a buscar atención psiquiátrica”, advierte la especialista. Esta brecha es especialmente grave en las zonas rurales, donde los servicios especializados son casi inexistentes.
La cantidad de psiquiatras por habitante en Colombia también es motivo de preocupación. Según la Asociación Colombiana de Psiquiatría, hay aproximadamente 1,6 psiquiatras por cada 100.000 habitantes, muy por debajo de la recomendación de la OMS, que sugiere al menos 5 psiquiatras por cada 100.000 personas.
Colombia presenta una de las tasas más bajas de la región, comparándose desfavorablemente con países como México (3,68), Brasil (4,91), Argentina (8,91) y Chile (10,72). Sin embargo, en todos estos países, menos de la mitad de los psiquiatras trabajan en sistemas de salud pública, y la mayoría se concentra en las grandes ciudades.
Redes sociales y su impacto negativo en la salud mental
A pesar de que el tema de la salud mental se discute cada vez más, persiste la percepción de que acudir a un psiquiatra es sinónimo de “locura”. Además, el fenómeno del ‘doomscrolling’ —la tendencia a consumir grandes cantidades de noticias negativas—, el ciberacoso y la constante comparación con las vidas ideales que se muestran en redes sociales pueden agravar problemas como la ansiedad y el estrés, especialmente entre los jóvenes que están formando su identidad y valores. La doctora Bernal también señala que muchas veces las familias minimizan la importancia de estos momentos y no identifican cuándo es necesario buscar orientación especializada. “Cuando estamos muy confundidos, es fundamental buscar ayuda profesional en lugar de perpetuar nuestro malestar como un estilo de vida”.
Asimismo, muchas personas desconocen los síntomas que pueden ser tratados por un psiquiatra, pensando que son crisis pasajeras o simplemente parte de la edad, sin profundizar en el verdadero problema. La doctora Bernal observa que muchos pacientes llegan a su consultorio buscando soluciones rápidas sin un compromiso real con la psicoterapia. “Es esencial revisar las conductas que han llevado a la persona a su situación, identificar las causas y determinar qué se puede cambiar en el entorno y qué puede cambiar la persona misma... El psiquiatra puede guiar, pero es el paciente quien debe recorrer el camino”.
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La especialista recomienda consultar a un psiquiatra si se presentan algunos de los siguientes síntomas:
- Cambios significativos en el estado de ánimo o comportamiento que no mejoran.
- Falta de energía o desmotivación para realizar tareas cotidianas.
- Problemas para dormir o cambios drásticos en los hábitos alimenticios.
- Pensamientos o comportamientos autodestructivos.
- Ansiedad extrema o ataques de pánico inexplicables.
- Dificultades recurrentes en las relaciones personales.
- Dificultad para superar un evento traumático.
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