Cúcuta terminó el 2023 lejos de los primeros lugares en inflación anual (9ª casilla), muy diferente a los escenarios del primer semestre, pues, a corte de diciembre, el indicador cerró en 9,33%, solo 0,5 puntos porcentuales (p.p.) por encima de la tasa nacional (9,28%).
El Índice de Precios al Consumidor (IPC) el pasado, para la capital de Norte de Santander, fue de 0,41%, por debajo del promedio del país (0,45%), de acuerdo la directora técnica de la Dirección de Metodología y Producción Estadística (DIMPE) del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE), Andrea Ramírez Pisco.
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Ramírez indicó a La Opinión que, en el último año, la inflación en la ciudad fue jalonada por combustibles de vehículos, debido a los ajustes mensuales en el precio de la gasolina, con una contribución de 1,94 p.p.; el servicio de electricidad, que aportó 1,11 p.p.; y los arriendos, con 1,4 p.p.
Las categorías que más subieron fueron transporte (24,52%), restaurantes y hoteles (12,90%), bienes y servicios diversos (11,82%), educación (11,60%), bebidas alcohólicas y tabaco (11,12%) y alojamiento, agua, electricidad y gas (10,67%).
¿Qué pasó en Cúcuta?
El equipo de economistas de Zambrano Asesores y Consultores S.A.S. compartió con La Opinión sus reflexiones sobre el comportamiento de los precios, resaltando cuatro aspectos:
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1. Preocupa el incremento sostenido en el transporte. Según la consultora, en una ciudad como Cúcuta, el aumento en los combustibles y el servicio público afecta considerablemente el bolsillo de sus habitantes.
“Medidas como el subsidio a la gasolina parecen no tener un efecto positivo en el bienestar de los ciudadanos de esta zona fronteriza. Hay que plantear hipótesis de cómo estar al lado de Venezuela, que a pesar de ser productor de petróleo ha tenido problemas de provisión de este bien, ese beneficio (gasolina exenta) puede incentivar el contrabando hacia el vecino país”, señaló el grupo de expertos.
En otras palabras, los ajustes mensuales en el precio de ese hidrocarburo, el año pasado, terminaron diluyendo el susbido del que goza en Norte de Santander y otros departamentos de frontera. El precio de la gasolina subsidada en la región cuesta en promedio $13.625.
2. El cierre a la baja de la inflación de 2023 se debe, en parte, a la disminución, en los precios de los alimentos.
3. En la variación de diciembre se destacan el aumento en bienes, como prendas de vestir y calzado (0,87%), y en servicios de restaurantes y hoteles (0,70%), eso claramente explicado por la temporada de fin de año.
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4. Es importante analizar los efectos locales, en especial, aquellos relacionados con la reapertura de la frontera y la dolarización de facto en Venezuela.
“Los cucuteños experimentaron un alza en los precios a partir del mes de junio. Los meses siguientes, la preocupación por la subida precios estuvo acompañada de incrementos en alimentos y combustibles”, manifestó la consultora.
Zambrano Asesores y Consultores resaltó que se debe dejar esa narrativa negativa de que ‘Cúcuta es la ciudad más costosa’, porque no contribuye en nada al debate constructivo.
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