En Colombia, se calcula que el 40% de la población adulta ha sufrido, está sufriendo o sufrirá de algún trastorno mental en algún momento de su vida, según el artículo de Great Place To Work.
Por su parte, el Ministerio de Salud, afirma que la depresión se ubica como la segunda enfermedad más común, con aproximadamente un 5% de la población total. Además, Colombia se ubica como el país con mayor estrés laboral en América Latina, con un porcentaje superior al 57%.
En este contexto, la salud mental se ha convertido en un tema relevante en los últimos años, por ello desde Michael Page, Great Place To Work y Glüky Group comparten el estudio “The Work Book”, en el que se evidencian las principales tendencias en cuidado de la salud mental y bienestar de los colaboradores para el 2023.
“La salud mental se ha convertido en un tema fundamental para las áreas de recursos humanos. Hemos encontrado que cuando no se goza de una buena salud mental, la productividad baja y la motivación se afecta. No prestar la debida atención a la salud mental de los colaboradores lleva al deterioro de los propios indicadores de las compañías y genera gastos elevados. Por ello, estas deben invertir en espacios acogedores y en la escucha activa de las necesidades de todos”, afirma Beltrán Benjumea, Managing director de PageGroup Colombia.
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¿Qué pueden hacer las organizaciones?
Según Great Place To Work el primer paso para mejorar el ambiente laboral es escuchar a los colaboradores. Este es el punto inicial para poder analizar las necesidades, y lograr mejores estrategias para incentivar espacios de trabajo con beneficios, reconocimiento, respeto, compañerismo, equidad, entre otros. Otro aspecto fundamental es el papel del liderazgo, los líderes tienen la posibilidad de fomentar entornos saludables donde los colaboradores se sientan cómodos de aportar ideas y construir nuevos proyectos.
La inversión en el bienestar de los colaboradores y el ambiente laboral es clave para el aumento de la productividad y motivación. Según un estudio de Great Place to Work se estima que las compañías que invierten en bienestar aumentan su productividad en un 31%, reducen los errores en un 19% e incrementan la creatividad en un 55%. Además, la Universidad de Harvard y MIT descubrieron que la mejor estrategia para sobresalir en los mercados se da con equipos de trabajo felices y comprometidos.
Por otro lado, este estudio también arrojó que en Latinoamérica son cada vez más las organizaciones que se preocupan por el bienestar de sus empleados, pues 8 de cada 10 colaboradores siente que está trabajando en organizaciones comprometidas con la creación de entornos psicológica y emocionalmente saludables.
“El interés por la salud mental ha ido creciendo no solo en las organizaciones, sino en los demás escenarios de la sociedad”, afirma Óscar Jiménez, director de proyectos de Great Place To Work.
Oficinas como espacio de conexión
Una parte fundamental del ambiente laboral es la adecuación de las oficinas. Para Michael Page con la pandemia, estos espacios han cambiado y es necesario redefinir para qué se va a las instalaciones de las empresas.
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Sin duda son espacios que deben transformarse y ya no estarán enfocados única y exclusivamente al trabajo individual. Las nuevas oficinas deben enfocarse en fomentar la motivación, los espacios de colaboración, la creatividad e innovación, además de ofrecer experiencias que atraigan a los colaboradores.
El 97% de los candidatos que Michael Page entrevistó para este estudio considera que las oficinas están relacionadas con los temas de integración.
“Se deben adoptar nuevas dinámicas en el uso de las oficinas para evaluar su éxito o fracaso. En un par de años, la aceptación, fomento y resultados parecen ser positivos en su mayoría, pero dependerán de la capacidad de la organización para adaptarse a nuevas realidades y, sobre todo, en la medida en la que ayuden al talento a tener mayor flexibilidad y productividad” afirma Eliana López, directora de Michael Page.
Teniendo en cuenta lo anterior, Michael Page identificó las principales tendencias para lograr oficinas del futuro adaptadas a las diferentes necesidades de los colaboradores:
Sostenibilidad. Las oficinas sostenibles pueden reducir entre un 30% y 50% el uso de energía y reducen las emisiones de CO2 hasta un 35%. De esta manera, cumplen con las prioridades sociales, como la salud y productividad de los empleados, y con las prioridades económicas, como el retorno de inversión y la reducción de riesgos.
Open spaces. Los espacios abiertos se han convertido en una tendencia de las nuevas oficinas, se deben olvidar los puestos de trabajo fijos y de los lugares cerrados. Esta característica promueve metodologías ágiles de trabajo, generando un clima laboral sano e innovador. Este modelo favorece la integración de todos los empleados y fomenta el sentido de pertenencia. Además, contribuye al trabajo en equipo y aporta mayor fluidez para realizar lluvias de ideas.
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Biofilia. La inserción de elementos naturales en la oficina, como: plantas, flores, árboles, enredaderas, ayuda a que el espacio de trabajo proyecte más cercanía y se perciba más humano. Es una de las mejores maneras de generar conexión y un ambiente de tranquilidad, que contribuye a la creatividad y el bienestar.
Distintos espacios para trabajos diferentes. Disponer de lugares específicos para tareas concretas ha demostrado que se relaciona con equipos de trabajo más concentrados. Es clave hacer una distribución estratégica de los distintos espacios dentro de las oficinas, cerca del 40% debe estar destinado a trabajo individual, entre un 30% y un 40% a espacios colaborativos y otro 20%– 30% a espacios informales y de dispersión.
Comodidades de alta tecnología en espacios individuales. Los puestos disponibles para los trabajadores deben suplir sus necesidades, es fundamental que la velocidad de los ordenadores sea rápida, que los muebles tengan suficientes conexiones eléctricas y que las sillas sean ergonómicas, pues la tecnología no tiene que ver únicamente con utilizar pantallas e internet, sino también con mejorar el bienestar de los empleados.
Iluminación inteligente. La iluminación es clave para desarrollar conectividad en los espacios de trabajo. Las oficinas deben logran autorregular los niveles de iluminación, calefacción y aire acondicionado, proporcionando datos para programar los servicios de limpieza y mantenimiento, y aporta data sobre el uso de espacios y salas. Todo ello mejora la experiencia de los trabajadores y consigue ahorros en iluminación de hasta un 70%.
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